Madrid. La Luz del Mundo, una secta religiosa nacida en México y que tiene a su actual líder, Naasón Joaquín García, detenido en Nueva York por delitos de violación y crimen organizado, celebró en Barcelona su convención anual, una especie de congreso religioso en el que los “líderes espirituales” de la congregación imparten doctrina a sus fieles. La reunión se llevó a cabo en la capital catalana en una nave industrial de un barrio en el corazón de la ciudad, con la asistencia de algo más de mil personas, una cifra discreta si se toma en cuenta los millones de seguidores que tiene en México y en Estados Unidos.
La Luz del Mundo tiene poca presencia en España, cuenta con una pequeña “iglesia” en Barcelona, en la que no caben más de 300 personas, una más pequeña en Madrid, y otra aún más pequeña en Getafe, donde se congregan y lleva a cabo sus rituales; la mayoría de sus fieles son migrantes latinoamericanos.
A pesar de su escasa influencia en España y el resto de Europa, la secta religiosa decidió llevar a cabo la celebración de la Santa Cena, el principal ritual de la Iglesia Cristiana Evangélica del Dios Vivo, en la capital catalana, con el ánimo de intentar ampliar su público.
A pesar de la cerrazón y el oscurantismo con el que suelen actuar, algunos “voceros del movimiento” respondieron a preguntas de una periodista del diario El País que intentó entrar, sin éxito, al encuentro.
“Es un acto privado y no lo hemos publicitado por redes”, se justificaron los representantes de la iglesia, entre ellos un “ministro” de nombre Levi Sainz, quien añadió que, a lo largo de los tres días que dura la convención, realizarán “cultos de diferentes predicadores sobre la niñez, la familia, la educación. Se explica la correcta doctrina de la vida. Se trata de hacer mejores personas y ciudadanos, y respetar las leyes”.
A las acusaciones de ser una “secta”, Sainz defendió que “nos llaman secta porque somos diferentes. Todo lo que es diferente o sale de lo habitual despierta recelos. Pero una secta es un grupo cerrado y nosotros somos abiertos, estamos abiertos a nuevos fieles o a opiniones”.
Luis Santamaría, investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, denunció la presencia de la Luz del Mundo en España tras señalar que la organización “se ha extendido en los últimos años por todo el territorio español y resulta fundamental vigilar sus movimientos porque supone un sistema de sometimiento a líderes sin escrúpulos”.
Advirtió que en Estados Unidos se les describe como “una organización criminal disfrazada de iglesia, que expolia económicamente a sus fieles a través de donaciones forzadas, blanquea fondos a gran escala y construye un auténtico imperio financiero mientras exige obediencia absoluta”.
Agregó que la fiscalía de Nueva York también le acusa, a él y a otros miembros de su familia, entre ellos la madre del líder, su sobrino y otros tres miembros de la cúpula, de crimen organizado, tráfico sexual y explotación infantil.
Según el Departamento de Justicia estadunidense, “los acusados se valían de la Iglesia de La Luz del Mundo para captar a mujeres y niños, obligarles a viajar y a participar en actos sexuales”. También les acusan de someter a los adeptos a trabajos forzados y lucrarse de todo ello.