Podría decirse que elcine español se ha premiado a sí mismo. De las cuatro competidoras del país anfitrión, todas obtuvieron un premio importante incluyendola Concha de Oro.
A saber, Los Tigres se llevó el premio a mejor fotografía a Pau Esteve; el actor vasco José Ramón Soroiz, de Maspalomas, obtuvo el premio al mejor actor protagónico en ex aequo; José Luis Guerín, ganó un galardón especial por su documental Historias del buen valle (que para los críticos locales debió haber ganado el festival); y la Concha de Oro, fue para Los domingos, de Alauda Ruiz de Asúa (que también obtuvo el premio paralelo de mejor película vasca). O sea, que el presidente del jurado, el barcelonés J.A. Bayona, cumplió como un patriota.
Otra beneficiada por el jurado fue la belga Six jours ce printemps-là ( Seis días de primavera), de Joachim Lafosse, que ganó el Premio a Mejor Guion y Mejor Dirección. (Temo confesar que no llegué a verla).
Por otra parte, se cumpliómi mal chiste de que la películaargentina Belén se llevara una Concha, aunque fuera de Plata. Esta fue para la actriz de reparto Camila Plaate por su papel epónimo. Otra actriz ganadora, en ex aequo, fue la china Zhao Xiaohong, por interpretarse a sí misma en Su corazón late en su jaula. Tal vezZhao pensó que la ceremonia en su totalidad era para ella, porque su discurso de agradecimiento parecía no terminar nunca. Ha de haber roto hasta el récord de Adrien Brody en la entrega del Oscar.
La ceremonia rebasó la hora de duración por la longitud de los discursos, en general, y porque el festival de San Sebastián otorga premios para la mayoría de las secciones paralelas. De hecho, alcancé a escuchar que el mexicano Fernando Eimbcke ganó un premio –no me pregunten cuál– por su proyecto titulado Moscas.
El premio Cooperación Española fue para Historias del buen valle, del ya nombrado Guerín. El Premio Otra Mirada se lo llevó la argentina Las corrientes, de Milagros Mumenthaler (que merecía algo en el palmarésoficial).
En cuanto a premios otorgadospor el voto del público, el de Mejor Película europea fue para la animación francesa Amélie et la métaphysique des tubes, de Mailys Vallade y Liane-Cho Han. Mientras la mejor película dela sección Perlak fue The Voice ofHind Rajab, de la palestina Kaouther Ben Hania. Por cierto, el tema delgenocidio en Palestina fue una constante en el festival y objeto de variasmanifestaciones durante la alfombra roja. Varios ganadores lo mencionaron en sus discursos y portaban lacalcomanía Stop Genocide en susvestimentas.
Finalmente, el premio Horizontes Latinos –para películas latinoamericanas– lo ganó El poeta, del colombiano Simón Mesa Soto, antes premiado en Cannes.
No menciono más premios paralelos porque el espacio de toda la sección de Espectáculos no sería suficiente para darles cabida.
Total, fue una edición del festival pasada por agua y frío, cuya sección competitiva fue bastante más floja que la del año anterior.
X: @walyder