Ciudad de México. Entre música, globos y la repartición de toda clase de antojitos mexicanos, los pasillos del mercado La Merced se llenaron de un ambiente festivo para celebrar su 68 aniversario. Sin embargo, detrás de la fiesta, los comerciantes advierten que la realidad es otra.
Desde hace cinco años, aseguran, las ventas se han desplomado y la remodelación del mercado sigue sin concluir desde el último incendio y en contraste con la emblemática cúpula del mercado, muchos locales todavía sobreviven bajo techos de lámina.
Además, enfrentan la competencia de un cinturón de vendedores en la vía pública que sigue sin regulación por parte de la alcaldía Venustiano Carranza.
Pese a este contexto, los festejos incluyeron mariachi, cumbia, DJs y la repartición de pastel y tamales para recordar la importancia de uno de los centros de abasto más grandes de la capital –con más 5 mil puestos establecidos–, sólo detrás de la Central de Abasto de Iztapalapa.
