Los Ángeles. Clayton Kershaw, pitcher histórico de los Dodgers, lanzó el viernes su último partido de la temporada regular en casa después de 18 años de carrera con la franquicia de Los Ángeles. El lanzador fue recibido y despedido con ovaciones apenas un día después de anunciar su decisión de retirarse al final de la temporada.

El duelo histórico que se recordará como el último en el que lanzó Kershaw en el Dodger Stadium en temporada regular, fue en la remontada 6-3 que lograron los Dodgers ante los Gigantes de San Francisco. Así, la franquicia angelina, vigente campeona de las Grandes Ligas de Beisbol, aseguró su lugar en la postemporada.

La clásica canción de calentamiento de Kershaw, We Are Young de Fun, sonó a todo volumen mientras los aficionados alzaban sus teléfonos para capturar el momento del inicio del partido. Los vítores se convirtieron rápidamente en abucheos cuando el primer bate de los Gigantes de San Francisco, Heliot Ramos, conectó un slider de 86 mph para un jonrón de 431 pies.

Pero las ovaciones regresaron después de que Rafael Devers recibiera el tercer strike cantado al abrir la quinta entrada. El mánager Dave Roberts subió al montículo y abrazó a Kershaw mientras sus compañeros en el campo, el dugout y el bullpen se unían a los más de 53 mil espectadores que llenaron el estadio para aplaudir al zurdo de 37 años.

Kershaw se fue con los Dodgers perdiendo 2-1. Permitió dos carreras y cuatro hits, ponchó a seis y dio cuatro bases por bolas en 4 1/3 entradas con 91 lanzamientos, 56 de ellos strikes.