Morelia, Mich. A 17 años de los llamados “granadazos”, o también calificado como el acto terrorista más grave que haya provocado la delincuencia organizada en México, a la fecha no hay responsables ni detenidos de lo ocurrido aquella noche del 15 de septiembre durante el Grito de Independencia frente a palacio de gobierno de la capital michoacana.
Los sobrevivientes y las familias de más de 120 afectados, de los cuales fallecieron ocho, recuerdan que fueron horas de pesadilla tras el ataque con dos granadas, pero este dolor se prolongó a la fecha para todos los que tuvieron consecuencias mayores, debido a los pequeños fragmentos de metal que a pesar de los meses y años siguieron avanzando causando daños en el cuerpo de al menos 30 personas.
El atentado fue en la administración de Leonel Godoy Rangel en 2008, la plaza Melchor Ocampo estaba casi a oscuras, nadie imaginaba que algo así iba a ocurrir, al igual que en el segundo ataque en la calle Quintana Roo, esquina con avenida Madero, donde una persona falleció y otras tres resultaron lesionadas. Era tal el ruido de las miles de personas que presenciaban el Grito de Independencia, que el primer “granadazo” en la plaza solo se escuchó como un cohetón, a decir de testigos presenciales.
A unos meses del atentado fueron detenidos tres presuntos responsables, uno de ellos de Ciudad Lázaro Cárdenas, pero meses después se comprobó que el presunto culpable no había estado en Morelia el día del ataque. Lo que las autoridades comprobaron es que se trató de un acto organizado en el que pudieron haber participado dos vehículos, con al menos una decena de criminales participantes.
La mañana de este este 15 de septiembre, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla encabezó, junto con autoridades municipales, la ceremonia luctuosa, que incluyó una ofrenda floral para los ciudadanos caídos en esta misma plaza Melchor Ocampo, hace 17 años.
Por la noche de este lunes, en el marco del 215 aniversario del inicio de la Independencia de México, hubo fuegos pirotécnicos, mientras Catedral de Morelia se iluminó de colores patrios. Se duplicó la cantidad de elementos de seguridad en el centro histórico; se colocaron vallas en todos los accesos, donde se colocaron puestos de revisión. Después del grito amenizó la fiesta el cantante Christian Nodal. Pero el recuerdo de aquella noche de terror no se olvida.