Hermosillo, Son. La defensa legal de Julio César Chávez Carrasco o Chávez Jr. denunció un presunto abuso de autoridad en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 11 de Hermosillo, luego de que, pese a contar con un fallo judicial que le concede la libertad condicional, el boxeador permanece recluido en el penal. Al tiempo que sus familiares esperan su libertad en medio del inhóspito desierto de Sonora. 

Rubén Fernández Benítez, abogado del púgil, señaló que la directora del reclusorio, Érika Adriana Tenopala Chausseé, ha obstaculizado la orden emitida por el juez federal Enrique Hernández Miranda, quien determinó el sábado por la noche que Chávez Jr. debía abandonar la prisión y enfrentar en libertad el proceso penal en su contra por presuntos vínculos con la delincuencia organizada y tráfico de armas.

“El juez ya dictó su libertad condicional inmediata, y la autoridad penitenciaria no ha cumplido. Esto constituye una privación ilegal de la libertad y un abuso de autoridad que no puede pasar desapercibido”, declaró el representante legal en entrevista con La Jornada.

El litigante detalló que alrededor de las 21:00 horas del sábado, el juez resolvió que Chávez Carrasco podía continuar su proceso fuera de prisión, al considerar que la Fiscalía General de la República (FGR) no acreditó la necesidad de mantenerlo bajo prisión preventiva. Sin embargo, hasta la tarde de este domingo, el excampeón mundial seguía recluido en el penal federal.

Fernández Benítez añadió que la familia del boxeador —su madre y una tía— permanecen desde anoche a las afueras del Cefereso 11, ubicado en una zona desértica de Hermosillo, donde resulta imposible trasladarse en transporte público. “Son señoras que esperan desde anoche sin recibir respuesta alguna. Entiendo que por ser fin de semana los trámites administrativos puedan tardar más, pero ya pasó demasiado tiempo, no dudo que por su incompetencia, lo dejen libre hasta mañana lunes”, enfatizó.

De acuerdo con la resolución judicial, Chávez Jr. deberá cumplir diversas medidas cautelares y presentarse a la próxima audiencia el 24 de noviembre, fecha en que el juez evaluará los avances de la investigación complementaria. En caso de ser declarado culpable, podría enfrentar una pena de cuatro a ocho años de prisión.

El abogado adelantó que denunciará formalmente, -si la familia Chávez Carrasco lo permite-, la dilatación en la liberación de su cliente, al considerar que se trata de un atropello a sus derechos y de una obstrucción a una orden judicial expresa. Mientras tanto, la familia del pugilista continúa en espera de que se concrete su salida del penal federal en Hermosillo.

El Cefereso 11 de Hermosillo se encuentra a 40 kilómetros de la salida poniente de esta ciudad, en medio de una zona desértica y con un solitario camino  de terracería de cuatro kilómetros hacia la carretera Hermosillo Bahía de Kino, por lo que no hay un servicio de camiones o taxis que puedan trasladar a reos o familiares que acudan a dicho penal.