En un estadio Olímpico Universitario convertido en museo, con decenas de imágenes y relatos de las primeras jugadoras de futbol que representaron a México en las Copas Mundiales de 1970 y 1971, como parte de la conmemoración por el Día Nacional de la Mujer Futbolista, el invicto América derrotó 3-2 a Pumas en un partido de volteretas y cuestionadas decisiones arbitrales al que acudieron casi 11 mil 400 personas de diferentes ciudades del país.
Por las puertas cercanas a la zona del Pebetero, un muro con fotografías de la primera Asociación Mexicana de Futbol Femenil, del partido con el que las seleccionadas sorprendieron al mundo al golear 9-0 a Austria con pocos meses de entrenamiento y sin apoyo de la FIFA, entre otros viejos relatos de las primeras campeonas mundiales (1971) a las que el promotor Jaime de Haro, por considerarlas amateurs, les ofreció aparatos electrodoméstico a cambio del salario que exigían por su actividad deportiva, simbolizaron el pasado, presente y futuro de las mujeres futbolistas. Decenas de personas transitaron los módulos, jugaron, se divirtieron y no escondieron su orgullo.
Aunque el gol de Kiana Palacios cambió el libreto en los primeros minutos (11), la historia de Irma Chávez, Lourdes de la Rosa, Patricia Hernández Montoya, María de la Luz Hernández, Elvira Arcén, Sandra Tapia Montoya, Yolanda Ramírez y La Pelé Vargas, invitadas por el club para la entrega de un reconocimiento, fue proyectada al medio tiempo en la pantalla de la cabecera norte, mediante un video que la afición universitaria celebró con honores. La inspiración de ver a jugadoras que desafiaron todo clase de convenciones y prejuicios, como que el futbol era territorio exclusivo de los hombres, pareció darle al equipo de la UNAM la fuerza que no pudo encontrar antes.
Ana Mendoza (46) y Stephanie Ribeiro (48), la primera de ellas con un remate de más de 40 metros que superó a la portera española Sandra Paños, remontaron en sólo dos jugadas la desventaja en el marcador. Lo que vino después fue una mezcla de errores, cuestionadas decisiones arbitrales y dos penales en favor del América, con los que Irene Guerrero (59) y Scarlett Camberos (62) sentenciaron la victoria. “¡Árbitra vendida, árbitra vendida!”, gritaron desde el Pebetero los seguidores de Pumas en contra de la silbante Itzel Hernández, luego de presuntamente favorecer a las Águilas con las acciones señaladas dentro del área.
Antes del comienzo, 70 integrantes del Programa Coral de Música UNAM interpretaron el himno deportivo de la Universidad, rodeadas de jugadoras de las fuerzas básicas y niñas de la escuela Pumitas Futbol. La afición americanista celebró la séptima victoria del equipo de Coapa en la misma cantidad de jornadas, con lo cual comanda la Liga Mx Femenil en solitario.
