Anchorage. Durante su visita a Alaska, el presidente ruso, Vladímir Putin, conversó con el obispo Alexis, sacerdote ortodoxo estadunidense, y le regaló dos iconos religiosos, uno de ellos que representa al santo Germán de Alaska.
"Según tengo entendido, desde el punto de vista de la Iglesia Ortodoxa, es el santo patrón de Estados Unidos", explicó el líder ruso.
En cuanto al segundo icono, Putin recordó que en agosto los cristianos ortodoxos celebran la Asunción de la Virgen María.
"También me gustaría entregarle este icono como recuerdo y desearle todo lo mejor", añadió Putin.
El obispo Alexis expresó su agradecimiento y dijo que también tenía un pequeño obsequio para el presidente ruso.
"Este icono me fue regalado cuando fui ordenado obispo del Monte Sagrado (Athos). Durante cuatro años estuvo en el rincón donde rezo, y me gustaría entregárselo para expresar la gratitud de la población nativa de Alaska al líder del país que una vez envió misioneros aquí. Porque Rusia nos dio lo que más agradecemos, algo muy valioso: la fe ortodoxa", afirmó.
Putin coincidió en que la fe es algo que une a la gente y fomenta las relaciones. El obispo Alexis también comentó que intenta visitar Rusia cada año.
"Para mí, así como para mi sacerdocio y para los seminaristas, siempre es un gran regalo. Cada vez que van allí (a Rusia), dicen que han vuelto a casa", añadió.
"Quiero transmitirle los mejores deseos de Su Santidad el Patriarca Kiril de Moscú y de toda Rusia. Nos reunimos antes de mi viaje. Él mismo me contó cómo aquí surgió la Iglesia Ortodoxa. Me comentó que también estuvo aquí y ofició un servicio religioso. Habló de usted con un gran cariño", declaró Putin.