Brasilia. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que su país utilizará todos los recursos disponibles, incluida la Organización Mundial del Comercio (OMC), para defender sus intereses, añadiendo que no llamaría a Trump porque su par no quería hablar.
“Vamos a proteger a los trabajadores y a las empresas brasileñas que se vean afectadas por estas medidas y recurriremos a todos los mecanismos disponibles, incluso a la OMC, para defender nuestros intereses”, declaró Lula ante empresarios, sindicalistas, representantes del agro y miembros de la sociedad civil.
Aseguró que el problema comercial con Estados Unidos puede resolverse con diálogo, aunque rechazó la idea de una negociación directa con Trump por el momento.
“No voy a llamarlo para negociar. Pero sí para invitarlo a la COP (Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima, prevista para noviembre en la Amazonia). Quiero saber qué piensa sobre el clima”, declaró el gobernante, mencionando también que pretende invitar a otros líderes globales.
La posibilidad de una conversación directa entre Lula y Trump se discute dentro del gobierno. El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, señaló que cualquier diálogo debe ser preparado cuidadosamente para evitar desequilibrios diplomáticos.
“Brasil es grande. No se trata de arrogancia, sino de una postura digna en la mesa de negociaciones”, afirmó.
Lula se refirió al día en que se impusieron los aranceles como “el más lamentable” en la relación de los dos países.
La medida arancelaria de Trump, que entra en vigor este miércoles, excluye 694 productos, pero afecta significativamente a exportaciones clave como la carne de res, el café y el cacao.