El consumo privado en México, la forma más amplia de medir lo que consumen las personas, recayó en mayo de 2025, afectado por la disminución de los bienes nacionales, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Ante un menor crecimiento del empleo formal y un deterioro de la confianza de los consumidores, en un entorno de elevada incertidumbre, el consumo privado en México, que permite conocer la evolución del gasto que realizan los hogares en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, cayó uno por ciento mensual en mayo del presente año. Lo anterior, luego de un avance mensual en abril de 0.9 por ciento.
En mayo, regresó a reportar disminuciones anuales, con una caída de 0.9 por ciento frente al mismo mes del año pasado. Luego de que en abril se interrumpió un acumulado de cuatro lecturas anuales con caídas.
El dato oficial estuvo lejos de lo que el indicador oportuno del consumo privado (IOCP) proyectó hace unas semanas, pues consideró una contracción de 0.3 por ciento en mayo y un avance anual de 0.6 por ciento.
El Inegi publicó esta mañana el Indicador Mensual de Consumo Privado (IMCP), el cual evaluó el gasto que realizaron las familias e individuos en México, y mostró una caída, alentada por la contracción de 1.3 por ciento mensual en mayo de los bienes y servicios nacionales, en donde para los bienes se reportó una caída de 2.4 por ciento frente a abril y para los servicios 0.1 por ciento mensual.
En su medición anual, los bienes y servicios nacionales avanzaron 0.3 por ciento; los bienes nacionales retrocedieron 0.7 por ciento y los servicios subieron 1.3 por ciento.
En medio del Hot Sale, los bienes importados crecieron 0.3 por ciento mensual en mayo, pero mantuvo su tendencia de descenso anual en el quinto mes de 2025, al retroceder 5.3 por ciento.
El Inegi estimó, con cifras originales que muestran la variación real anual, que el consumo privado retrocedió 1.6 por ciento anual durante el quinto mes de 2025, mostrando una importante desaceleración por la caída de los bienes importados, aunque amortiguando por los servicios nacionales.
En los primeros cinco meses de 2025, el consumo aceleró su caída de 0.9 por ciento anual en enero-abril, a 1.1 por ciento de enero-mayo.