Después de estar más de 60 años en el olvido, el Acuerdo Nacional Maíz–Tortilla busca dar ordenamiento, regulación del mercado y seguridad, entre otros beneficios a la cadena de valor de este sector, para atender sus múltiples necesidades y buscar así una reducción gradual del costo de hasta 10 por ciento del alimento para 2030, aseguraron firmantes del plan.
En entrevista, Blanca Mejía Castillo, representante legal del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional, comentó que en décadas anteriores sólo existían reglas mínimas de ordenamiento y un mercado controlado por el gobierno. Apuntó que hasta 1998 se dio la liberación del precio de la tortilla al mercado, lo que benefició a los productores, pero desaparecieron reglamentos y se crearon normas exigentes para la industria.
Un día después de abrirse la convocatoria para adherirse al plan integral, firmado el pasado 12 de junio, destacó que los más interesados son las tortillerías formales, al ya tener toda una serie documentación oficial que acredita su labor. Señaló que hay cierto rechazo por la comunidad informal porque aún busca beneficiarse del mercado irregular, como el reparto de tortillas en otros comercios no relacionados al gremio, como en tiendas.
Para alcanzar la primera meta de reducción de 5 por ciento de los precios en los próximos seis meses, Mejía destacó que el acuerdo tiene dinamismo, porque compra de manera directa el maíz a los productores del país, entre ellos los de Sinaloa, y se trasladará bajo estándares de seguridad, limpieza y calidad. Los participantes tendrán acceso hasta 25 mil toneladas de maíz blanco a precio preferencial de 6 mil pesos por tonelada, según lo fijado.
Si bien el programa está dirigido a todo el país, apuntó que en su primera etapa de seis meses se evaluará al centro del país, específicamente la Ciudad de México, Estado de México y Puebla. Apuntó que conforme a la respuesta de adhesión en las demás zonas del país, se desarrollarán las demás etapas, y se dará prioridad es donde el maíz llega a precios de 10 mil pesos por tonelada provocado por la inseguridad, como el cobro de piso o la extorsión.
“No sólo se va a entrar con el maíz a un precio bajo, sino que el gobierno va a llegar a quitar esas barreras provocadas por la inseguridad, lo que permitirá regular los precios para reducirlos”, comentó. Agregó que la industria harinera, como grupo Minsa, también realizará contribuciones desde su sector para alcanzar esta disminución.
Señaló que la disminución de 5 por ciento sería de entre un peso o un peso con 50 centavos por kilo. Como ejemplo, expuso que en la Ciudad de México el precio del kilo es de 23 pesos, por lo que podría bajar a 22 pesos o a 21 pesos con 50 centavos.