Madrid. El Ministerio de Exteriores israelí convocó a la embajadora de Países Bajos, Marriet Schuurman, en protesta por una serie de medidas anunciadas por Ámsterdam ante la situación humanitaria en la franja de Gaza y Cisjordania, incluyendo la declaración de “persona non grata” a dos ministros ultraderechistas del gobierno.
"Le transmití que la política del gobierno hacia Israel alimenta el antisemitismo en Países Bajos. El mismo antisemitismo que hemos visto con toda su crudeza en los pogromos que tuvieron lugar en las calles de Ámsterdam contra los israelíes el pasado noviembre", indicó el ministro de Exteriores, Gideon Saar, en redes sociales.
Asimismo, expresó que las presiones deben dirigirse al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y no a Israel. "Rechazamos de pleno la intención de Países Bajos de provocar un cambio en la política israelí y esto está condenado al fracaso", puntualizó.
Saar argumentó que medidas como las adoptadas por Países Bajos "ya han dañado las posibilidades de lograr un alto el fuego en Gaza y un marco para la liberación de los rehenes", mientras que también "fortalecen" la posición de Hamas.
Por su parte el titular de exteriores israelí subrayó que esta decisión "demuestra una falta de conexión con la realidad sobre el terreno" y lamentó “que el gobierno saliente decida convertir una larga amistad con Israel en una hostilidad abierta, precisamente en estos momentos difíciles, y probablemente por intereses políticos.”, reiteró que “esta actitud no permanecerá sin respuesta”.