Madrid.-El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, reiteró que su intención es agotar la legislatura, que termina en julio del 2027, y mantenerse en el cargo hasta entonces, para lo que anunció que intentará presentar unos presupuestos generales del Estado el próximo año, que no se presentan desde el año 2022.
El mandatario español destacó el buen curso de la economía española y del país en la que fue su última comparecencia pública ante los medios de comunicación antes de las vacaciones estivales, en la que la mayoría de las preguntas se enfocaron en los numerosos casos de corrupción que han anidado en el corazón de su gobierno y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con sus dos ex secretarios de Organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, procesados por numerosos delitos.
Sánchez hizo un balance de su gestión antes de cerrar la cortina por vacaciones. Pero además hizo dos importantes anuncios: su intención de agotar la legislatura, más allá de los escándalos de corrupción y de la fragilidad parlamentaria que tiene su gobierno, incapaz de sacar adelante iniciativas de calado en el Congreso.
Y, la segunda, que intentará presentar los presupuestos generales del Estado, que no ha sometido a votación en el Parlamento desde el año 2022, que fueron prorrogados en el 2023 y así sucesivamente hasta ahora, lo que es algo inédito en la historia del país. Sánchez reiteró que “la legislatura va a durar cuatro años. Las elecciones serán en 2027. Estamos en el ecuador de la legisltura, a mitad de camino. Queda mucho trabajo por hacer y mucha legislatura por delante”.
En cualquier caso, Sánchez defendió la buena marcha de la economía española, una de las más pujantes de Europa, con más de 22 millones de personas trabajando -la cifra más alta de la historia-, que además cuentan con contratos indefinidos -9 de cada 10-; una inversión extranjera de 36 mil millones de euros y una inyección de mil 800 millones de euros adicionales al fondo de reserva de la Seguridad Social, que ha permitido revalorizar las pensiones, elevando un 6 por ciento las mínimas y un 9 por ciento las no contributivas para que “nuestros mayores puedan tener una vejez digna, la que se merecen y que se ganaron con el sudor de su frente”.
