Mérida, Yuc. Autobuses de Oriente (ADO) y Servicios de Transporte de Kanasín (SVTK), dos de los 11 concesionarios del sistema de transporte público Va y Ven -con millonario déficit y paro gradual de unidades como medida de presión por la parte empresarial- garantizaron que sus unidades operarán al 100 por ciento y sin interrupciones que perjudican a miles de usuarios en la capital yucateca.
Después de sostener una reunión, la tercera en menos de 10 días, entre autoridades gubernamentales y empresarios del transporte público, representantes de las compañías ADO y SVTK decidieron regresar sus unidades al servicio, no obstante que los nueve concesionarios mantienen el retiro del 50 por ciento de los autobuses del Va y Ven, sobre todo los fines de semana en detrimento de 500 mil usuarios diarios.
El secretario general de Gobierno, Omar Pérez Avilés, destacó que actualmente ADO opera el 31.4 por ciento del sistema Va y Ven, mientras que SVTK (Servicios de Transporte de Kanasín se localiza en el municipio del mismo nombre, colindante con Mérida) aporta el 2.85 por ciento, lo que en conjunto representa el 34.27 por ciento del modelo de operación.
Según un comunicado oficial emitido la noche del viernes, Pérez Avilés señaló que el sistema Va y Ven cubre actualmente el 73 por ciento del territorio urbano de Mérida y la participación de estos dos concesionarios (ADO y SVTK) representa casi la mitad de la cobertura efectiva, por lo que su permanencia resulta fundamental para la estabilidad del servicio.
Sin embargo, no se precisó cuántas unidades tiene cada una de estas dos empresas -de un total de 492 autobuses que están repartidos en los 11 concesionarios del Va y Ven- y que, al parecer, dejaron atrás la postura radical del retiro gradual de sus camiones.
En este tenor, el titular de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), Jacinto Sosa Novelo, subrayó el valor estratégico de mantener un canal de diálogo constante entre las autoridades estatales y los concesionarios del sistema.
No se mencionó, en el comunicado, si también fueron convocados a la reunión los otros nueve concesionarios del transporte Va y Ven y, en su caso, declinaron asistir.
Breve recuento
El sistema de transporte local Va y Ven está envuelto en polémica desde marzo pasado cuando el director de la ATY, Jacinto Sosa Novelo, expuso ante diputados locales que este servicio tenía un déficit de 663 millones 400 mil pesos, aunque al final de este año 2025 la pérdida sería de casi mil 858 millones de pesos.
“El modelo es insostenible, sólo es negocio para un grupo”, dijo Sosa Novelo, en alusión al ex gobernador panista, Mauricio Vila, quien echó adelante este proyecto bajo el argumento de cambiar radicalmente un anticuado e inoperante servicio de transporte, apoyado por un grupo de influyentes concesionarios.
De acuerdo con la parte gubernamental, el desequilibrio financiero del sistema Va y Ven consiste, entre otras cosas, en que se proyectaron mil 711 millones de pesos por concepto de pasajes y sólo se han recaudado 471 millones, aunque este problema sería un cálculo erróneo heredado por el gobierno del panista y actual senador Mauricio Vila.
A la fecha, la ATY ha destinado más de mil 300 millones de pesos a este sistema de transporte.
A todo esto, a mediados de semana, el gobierno estatal que preside, Joaquín Díaz Mena, anunció que, de manera adicional, destinará en breve 99 millones de pesos para garantizar la operación continúa del Va y Ven y sumar así 933 millones de pesos, cifra que representaría más del 100 por ciento de la aportación total estatal correspondiente a todo el año 2025.
Según estimaciones de los empresarios que todavía mantienen presión con el retiro de sus unidades, el gobierno estatal les adeudaría alrededor de mil 200 millones de pesos desde enero a la fecha.
Sin embargo, las autoridades respondieron que de enero a julio de este 2025 ya aportaron 834 millones de pesos, sumatoria de la deuda con los concesionarios y no los mil 200 millones que demandan los hombres de negocios, y que a esos 834 millones se les sumarán los 99 adicionales para un total de 933 millones de pesos. Con ello, supuestamente, se estaría cubriendo la deuda con los concesionarios.