°C -
|

La Jornada

Últimas noticias
Anuncio
Anuncio

Economía moral

25 de julio de 2025 07:42

Los coautores de How is Critical Economic Theory Possible? [György Márkus (GM), János Kis (JK) y György Bence (GB)] señalan que Marx (Mx) no siguió la deducción lógica irreprochable en dos pasos para defender la tesis de que el valor de cambio (VC) está determinado por la cantidad de trabajo requerida para su producción; esta lógica sería: primero, mostrar que el intercambio de mercancías (M) es proporcional a los costos de producción (CPr); y segundo, que los CPr sólo consisten en trabajo humano. Señalan que Mx, por extraño que suene, no distingue los dos pasos pues deja fuera el segundo. “En lugar de analizar la tarea y resolverla paso por paso, reduce la argumentación y mete la conclusión de contrabando desde el principio con magia lógica y verbalismos”. Su único argumento en favor de la teoría del valor trabajo (TVTr) es: el VC mide cuantitativamente las M unas con otras de manera que lo que "se expresa" y encuentra una "forma de aparición" en el VC debe ser un rasgo cuantificable compartido por las M. Este rasgo no se puede encontrar en los valores de uso (VU), pues el intercambio supone que el aspecto útil de las M es diferente, pues no se intercambian entre sí VU iguales. Ergo, concluye Mx, sólo queda un rasgo común: ser productos del trabajo humano. Al abstraer los materiales y formas de las M estamos abstrayendo también las formas concretas de Tr y, por lo tanto, los VC son todos productos del Tr humano abstracto. Mx trastoca el modo normal del argumento científico. En lugar de intentar probar el mayor poder explicativo de la TVTr en comparación con otras teorías competitivas, intenta justificar la TVTr por la incapacidad explicativa de las teorías alternativas. No sorprende, por tanto, que la TVTr parezca objetable, pues así como Mx creó el concepto de trabajo abstracto se puede crear el de utilidad abstracta y fundar en ella una teoría del valor. Se necesita, por tanto, más argumentación lógica y empírica para escoger entre ambas teorías (la TVTr y la teoría de la utilidad abstracta). Los intérpretes burgueses de Mx sólo tenían que probar que Mx no podía excluir la posibilidad de usar, con sentido, el concepto de VU para construir una teoría del precio y del valor. “El problema real para quienes abordan las doctrinas económicas de Mx basándose en sus intenciones específicas empieza aquí; tendrán que encontrar y contestar la pregunta del por qué Mx se apoya, en este momento crucial de su teoría, en una manipulación lógica tan obvia en lugar de pensar la tarea con claridad. GN, JK y GB señalan que no pueden decir por qué Mx escogió un procedimiento argumental de valor dudoso. Añaden que quizás podrían brindar la explicación que esta manera de presentar el argumento no era extraña para la teoría económica de su tiempo. Añaden que pueden, basándonos en los textos publicados, pensar que habría resultado muy difícil, casi imposible, para Mx establecer un argumento directo, paso por paso a favor de la TVTr. Mx quiere entender los sistemas económicos históricos, las combinaciones específicas de contenido objetivo y formas sociales con la ayuda de una idea general de una economía del trabajo humano. Sin embargo, el concepto de una economía de TTr no cubre la regulación de las tareas económicas en un sentido naturalista puro, técnico. GM, JK y GB terminan esta línea argumental con el siguiente problema que afirman sin explicar, de momento, el porqué del mismo aunque lo hacen más adelante: “cuando se trata de aplicar la TVTr a los cálculos de eficiencia del monto físico del TTr, la ‘relación natural ente los hombres y las cosas’ y la ‘relación social entre hombre y hombre’ no pueden separarse claramente”.

De acuerdo con la TVTr, entre las soluciones técnicas alternativas para una tarea de Pr, siempre se tendrá que escoger la que requiera de menos gasto de Tr vivo o muerto. Pero esta elección no puede evaluarse en términos puramente técnicos. No hay ningún criterio técnico que afirme que, en oposición a otros medios deba ahorrarse sólo el Tr, puesto que –como el mismo Mx afirma– éste es, desde un punto de vista técnico, sólo otra fuerza natural socialmente disponible: la fuerza de Tr humana. La elección de materiales, instrumentos y portadores de energía sólo es significativa cuando se toma en cuenta que el mismo factor puede desempeñar un papel en el logro de varias tareas de Pr, y que los recursos sociales disponibles no son suficientes para satisfacer todas las necesidades (N) sociales. “En otras palabras, si el punto de partida es que –aunque no sea posible satisfacer todos los propósitos simultáneamente– los medios deben distribuirse entre las metas de Pr de manera que la combinación preferida de varias metas se logre exitosamente. Esta selección estratégica no puede caracterizarse en términos exclusivamente naturales, técnicos. La cuestión es el agotamiento de cuál recurso resulta en un sacrificio menor en términos de las metas de Pr, lo que depende de las metas sociales y de la escasez de los factores y su escasez relativa respecto a sus metas. Por un lado una concepción naturalista, técnica, marca la lista de los medios materiales utilizados. Por el otro, la concepción económica de gasto marca el tamaño, socialmente evaluado –en el sistema económico dado– de las N no satisfechas. La TVTr no puede prescindir de esta segunda, no natural, concepción de gasto. Afirman, lo cual me sorprendió, que la diferencia no será encontrada en el contraste entre teoría económica "objetiva" y "subjetiva". La TVTr, continúan, se construye sobre la premisa no expresada que el Tr es el único factor limitante, mientras los otros medios requeridos para la realización de las metas de Pr se encuentran en abundancia a disposición de la sociedad. Ni los clásicos de la economía burguesa, ni Mx, podrían defender esta afirmación, pues aunque estaban conscientes del concepto de escasez, no estaban bien informados de su significado económico. “La TVTr en todo caso contiene lógicamente la premisa de la escasez del Tr y la abundancia de los demás factores: economizar el Tr vivo o muerto solamente, sólo es racional si el agotamiento de medios materiales equivale sólo a tanto sacrificio como el Tr requerido para reproducirlos. Es posible imaginar casos excepcionales en los que este escenario ocurre en los hechos, como en el nivel superior de socialismo, cuando el remplazo del Tr con otros medios llega a un nivel al que la sociedad puede producir suficiente de todos los bienes de consumo y sólo el tiempo libre requiere aún ser equilibrado con el Ttr”.

www.julioboltvinik.org

[email protected]

Imagen ampliada

México SA

¿Quiénes arruinaron Pemex?

Astillero

Trump, desbocado; y sigue México.

Dinero

¡Insólito! Pemex registra ganancias.
Anuncio