Ciudad de México. La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que le restituye sus derechos como militante del PRI a Enrique Ochoa Reza, ex dirigente nacional de ese partido, confirma que su expulsión fue contraria a los estatutos del tricolor, y permite el regreso del diálogo interno en ese instituto político, el cual ha estado ausente por el liderazgo “prácticamente totalitario” de Alejandro Moreno.

Así lo afirmó el propio Ochoa Reza, quien celebró que regresa “por la puerta grande” al PRI y anunció que buscará renovarlo desde dentro, junto con otros liderazgos, pues de lo contrario el partido corre el riesgo de desaparecer por las “decisiones erráticas” de Alito.

En entrevista con La Jornada, el dirigente nacional priísta de 2016 a 2018 saludó que el TEPJF haya resuelto el caso de manera favorable a él, gracias al voto de los magistrados Mónica Soto, Janine Otálora y Reyes Rodríguez, quienes “defendieron la libertad de expresión y el derecho a la pluralidad democrática”, y revocaron su expulsión, por lo que se restablecen plenamente sus derechos políticos como militante del tricolor.

Como se informó en este diario, en noviembre de 2024 la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI decidió expulsar a Ochoa Reza, al señalarlo de “manifestaciones que supuestamente afectaron la unidad ideológica, programática y organizativa del partido”. 

El fallo de hoy del tribunal “es un reconocimiento de que las acciones del PRI bajo el liderazgo de Alejandro Moreno, habían estado apartadas de lo que marca la ley y lo que establecen los propios estatutos del partido”, enfatizó Ochoa.

En ese sentido, destacó la importancia de que el PRI “tenga al interior un posicionamiento crítico, pero sobre todo constructivo, para poder mirar hacia el futuro, hoy más que nunca, porque el país necesita pluralidad y oposición constructiva, y esta resolución permite que dentro del PRI se tenga pluralidad y se abra un espacio para reconstruir el partido”.

Luego de destacar que hay “miles y miles de priístas en todo el país que están inconformes con la dirigencia de Alejandro Moreno”, quien ha ejercido un “control prácticamente totalitario” del partido, Ochoa Reza confirmó que planea reformar al PRI desde dentro.

“Sí, pienso seguir sumando con otros liderazgos históricos y regionales dentro del partido, que tiene como aspiración que el PRI pueda renovarse, reconstruirse, replantear su futuro y participar activamente en la discusión pública nacional”, dijo.

Ochoa reiteró su desacuerdo con la manera en que Alito ha dirigido al PRI, la cual “ha tenido como consecuencia los peores resultados en la historia del partido”, y estimó que los problemas de ese instituto político, que de por sí “son de grandes dimensiones, bajo el liderazgo de Moreno todavía son peores”.

-- ¿El PRI puede desaparecer si Alito sigue al frente? – se le cuestionó.

-- Sí, lamentablemente el PRI, bajo el liderazgo de Moreno, va en ruta de desparecer. Ese es el resultado que tienen sus decisiones erráticas, por eso es el llamado todos quienes quieran participar en la construcción de un partido plural, abierto y democrático.

La actual depuración del padrón de militantes del tricolor, consideró, “ha sido una práctica permanente de Moreno: el expulsar a todas las voces críticas dentro del partido, y esa purga la hace a través de expulsiones o de depuraciones de los padrones partidarios, donde militantes de toda la vida se despiertan con la noticia de que ya no existen más en el registro del partido”.

Ochoa Reza subrayó que el fallo del TEPJF de hoy, por mayoría de tres votos contra dos, anula la posibilidad de que su caso sea devuelto a la misma instancia dentro del PRI que determinó expulsarlo, al resolver el caso de fondo, por lo que ya “es cosa juzgada”.

Con tono sarcástico, el ex dirigente nacional del tricolor recalcó: “Lamentablemente para Alejandro Moreno, regreso al PRI por la puerta grande”.