Madrid. El emperador emérito de Japón, Akihito, de 91 años, fue hospitalizado este lunes en Tokio, capital japonesa, de cara a recibir un nuevo tratamiento para sus problemas de corazón, tras ser sometido a un bypass coronario en 2012 a raíz de ser diagnosticado de una angina de pecho y de sufrir una insuficiencia cardiaca en 2022.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión pública japonesa, NHK, el emperador emérito y su esposa, Michiko, salieron de la Residencia Imperial Sento para trasladarse al Hospital Universitario de Tokio, sin que por ahora hayan trascendido más detalles sobre su estado de salud.
Akihito fue sometido a pruebas en mayo de este año, cuando se le diagnosticó una isquemia miocárdica asintomática. La hospitalización de este lunes tendría como objetivo ajustar la medicación debido a la falta de avances obtenidos durante los últimos meses, teniendo en cuenta su historial médico hasta la fecha.
El emperador, que abdicó en abril de 2019 y se convirtió en el primer monarca japonés en dejar el Trono de Crisantemo en casi 200 años desde que lo hiciera en 1817 el emperador Kokaku, nació en diciembre de 1933 y es el hijo mayor varón y el quinto vástago de Hirohito, en cuyo nombre luchó y perdió Japón durante la Segunda Guerra Mundial, y la emperatriz Nagako.
