Javier Aguirre cumplió 24 años desde que debutó como técnico de la selección. Desde ese entonces, el debate sobre la necesidad de que México enfrente a rivales de mayor nivel a los de la zona de Concacaf se ha mantenido y ayer el Vasco se pronunció al respecto, al señalar que este roce se debe a la ubicación geográfica y elogió el crecimiento de diversas selecciones.
“Es el eterno debate, pero aquí nos toca competir debido a la zona geográfica. Es nuestra confederación, aquí nos tocó cuando la FIFA hizo la distribución y con estas selecciones jugamos nuestro pase al Mundial. Australia es un caso distinto, decidió salirse de Oceanía y jugar en Asia. Pero no me puedo quejar, porque en todos lados es igual. En la Concacaf muchas selecciones han crecido, entre ellas Panamá y Dominicana. En los juegos de la Copa Oro siempre hay mucho migrante, de países caribeños y centroamericanos, eso lo hace atractivo al jugador porque llenan estadios y hay gran ambiente”, comentó Aguirre en conferencia de prensa, previo al duelo de semifinales, donde hoy se medirá ante Honduras.
El Vasco se refugia en la lectura durante el certamen. Al ser cuestionado sobre cuestiones tácticas para el duelo ante los catrachos, reveló que está leyendo México: La novela, del escritor Pedro Ángel Palou. El estratega contó que el libro aborda la historia de la capital del país, y que en estos momentos se encuentra en un apartado que explica la intervención de Estados Unidos a territorio nacional, esto en un contexto donde diversos migrantes sin documentos sufren redadas por las agresivas políticas migratorias de Donald Trump.
Aguirre se encuentra en su tercera etapa como timonel del tricolor y se acerca a disputar su tercera Copa del Mundo; en Corea-Japón 2002 llevó a México hasta octavos de final donde cayó ante Estados Unidos, mientras en Sudáfrica 2010 fue eliminado en la misma instancia ante Argentina.
El Vasco también destacó que ha existido un crecimiento notable en los jugadores de la selección, en relación a su primer proceso y a sus años como jugador.
“Ha habido un crecimiento notable. Ves a los jugadores y son atletas, antes no se cuidaban tanto los detalles como hoy, pues tienen nutriólogo, coach mental y siete fisioterapeutas. En la mentalidad también hubo crecimiento, recuerdo que fuimos en 1984 a jugar un amistoso con Bora (Milutinović) a Italia y desde la vestimenta se notaba la diferencia. Había jugadores que afrontaban de una manera los partidos de local que como visitantes. A los chicos les da ahora lo mismo jugar en cualquier estadio, no se achican”.
La selección mexicana se enfrenta por tercera ocasión a Honduras desde el regreso de Aguirre al banquillo. El conjunto catracho se impuso el año pasado en la ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones, que se jugó en el estadio General Francisco Morazán, donde el técnico tricolor fue herido en la cabeza con un objeto que lanzaron desde las gradas.
“Los partidos contra ellos fueron bastante interesantes, muy cerrados, esperamos tener continuidad mañana para obtener un buen resultado. El objetivo es claro: llegar a la final y ganarla. Yo creo que Honduras está aquí por méritos propios, no sé si la prensa mexicana esperaba a Panamá, pero mis jugadores y yo respetamos al que tengamos como rival Me encontré al profe Rueda y lo felicité porque no es fácil reponerse a una derrota de esas magnitudes (6-0 ante Canadá en su debut).”