Nuevo Laredo, Tamps. A casi medio año de haber iniciado el 2025, sólo se han documentado dos muertes por ahogamiento de migrantes en el río Bravo, informó Humberto Fernández Diez de Pinos, director de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo. Los cuerpos fueron recuperados por personal de rescate acuático que opera en coordinación con autoridades estadunidenses.

Fernández destacó que esta cifra representa una disminución significativa en comparación con años anteriores. En 2022 se reportaron 11 muertes, en 2023 fueron tres y en 2024, siete, lo que subraya la efectividad de las estrategias de prevención y disuasión implementadas recientemente.

Entre las acciones tomadas se ha fortalecido la colaboración con grupos de pescadores locales, quienes apoyan en labores de concientización en parques y espacios públicos cercanos al río. El objetivo es reducir el impulso de las personas migrantes de cruzar ilegalmente a territorio estadunidense.

El funcionario subrayó que además de las labores locales, las autoridades del país vecino han intensificado su vigilancia fronteriza, lo cual también ha contribuido a desalentar cruces peligrosos por el río Bravo.

Fernández reiteró el compromiso de seguir trabajando de forma coordinada para evitar más tragedias, enfocándose en la prevención y el monitoreo constante de las zonas de mayor riesgo.