Un total de 42 migrantes de diferente nacionalidad que desde hace varios meses vivían debajo de un puente a desnivel en Tuxtla Gutiérrez, se retiraron voluntariamente, luego de que funcionarios de los tres niveles de gobierno los “invitaron a desalojar el espacio en virtud de ser un lugar de riesgo para las familias, principalmente para los menores de edad”, informaron fuentes oficiales.

Agregaron que los extranjeros accedieron y al ser personas extranjeras fueron puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM), para que se resuelva su situación migratoria.

Señalaron que el retiro sucedió la noche del miércoles después de una reunión con la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos agentes acudieron al puente ubicado a un lado de la Torre Chiapas, situada en el oriente de la capital del estado, en compañía de representantes de Protección Civil estatal y la Agencia de Investigación e Inteligencia Ministerial para “invitar” a los migrantes a salir del espacio.

Manifestaron que tres personas de una misma familia colombiana fueron reingresadas al albergue ubicado en el vecino municipio de Berriozábal, toda vez que cuentan con Documento Provisional vigente, mientras que otros diez extranjeros tomaron sus pertenencias y abandonaron el lugar manifestando que rentan cuartos en una colonia cercana al puente.

Las fuentes afirmaron que el INM brindó alimentos, atención médica y notificación de familias a la Procuraduría del DIF y fueron trasladados al albergue Berriozábal en cumplimiento a las medidas de protección dictadas

En marzo de este año fueron detenidos en ese mismo sitio por policías estatales, dos hombres y una mujer de nacionalidad venezolana, que presuntamente ofrecían para fines sexuales a dos menores originarias de ese país, según informó en su oportunidad la Fiscalía General del Estado.

Los detenidos, Jonnayker N, Edinson N y Joelvis N., fueron sindicados como presuntos responsables de los delitos de trata de personas en la modalidad de explotación sexual a través de la prostitución ajena, trata de personas en la modalidad de explotación de la mendicidad ajena agravada, así como del ilícito contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo con la variante de comercio "del narcótico conocido como cocaína".

En la carpeta de investigación correspondientes se asentó que en la zona de la Torre Chiapas, ubicado en el oriente de la capital, una persona en tránsito ofrecía a las menores de edad "para fines sexuales".