París. La capital francesa estalló con bengalas y fuegos artificiales, bocinas de autos y una Torre Eiffel resplandeciente en azul y rojo para celebrar el primer título de la Liga de Campeones obtenido por el Paris Saint-Germain el sábado.
La final en Múnich fue vista en todo París, incluso dentro del estadio Parque de los Príncipes del PSG, que la exhibió en una pantalla gigante. La aplastante victoria sobre el Inter de Milán por 5-0 desencadenó momentos de tensión y algunos arrestos durante el partido.
Fuera del estadio, hubo un breve altercado durante la primera mitad entre los aficionados del PSG que celebraban encendiendo bengalas y la policía antidisturbios que utilizó gas lacrimógeno para dispersarlos.
En la parte superior de la avenida de los Campos Elíseos, se utilizó un cañón de agua para proteger la Place de l’Étoile, cerca del emblemático Arco de Triunfo. La policía informó que una gran multitud que no estaba viendo el partido intentó atravesar una valla para llegar adonde estaban los agentes.
A las 12:30 de la madrugada del domingo , se habían realizado un total de 131 arrestos, incluidos 30 de personas que irrumpieron en una zapatería en los Campos Elíseos. Dos coches fueron incendiados cerca del Parque de los Príncipes, añadió la policía.
Al tanto de que las celebraciones podrían salirse de control, como ha sucedido a menudo en París durante partidos relevantes de fútbol, el delantero del PSG Ousmane Dembélé instó a los aficionados después de la final a mostrar moderación en medio de su euforia.
"Vamos a celebrar, pero sin romper todo en París", dijo a la emisora Canal Plus.
Se esperaba que la goleada del PSG sobre el experimentado Inter —ganador de la Liga de Campeones en tres ocasiones— acaparara la atención de prácticamente toda la ciudad.
"No tengo palabras", dijo el delantero del PSG Désiré Doué, de 19 años, quien anotó dos veces y asistió en un gol como parte de una actuación deslumbrante. "Pero lo que puedo decir es 'Gracias París, lo hicimos'".
En la Plaza de la Bastilla, hubo escenas de júbilo mientras los aficionados subían a la base de la famosa columna, cantando, bailando y encendiendo bengalas. Quienes estaban alrededor se uníeron a los cánticos.
En un momento dado, las motocicletas aceleraron ruidosamente sus motores y la multitud vitoreó mientras daban vueltas alrededor de la columna. No había policías cerca y, para la 1 de la madrugada, el ambiente era animado, aunque sin tensiones y con mucho canto.
Las autoridades de París habían reforzado la seguridad en previsión de posibles actos de violencia después del partido. Se desplegaron 5 mil 400 agentes de policía en los Campos Elíseos, otras partes clave de París y sus suburbios cercanos.
Dos horas antes del inicio a las 9 de la noche, los Campos Elíseos ya estaban llenos de aficionados cantando y encendiendo bengalas, mientras que el Parque de los Príncipes, con capacidad para 49 mil personas, tenía una fuerte presencia policial en el exterior.
Alrededor de las 11:30 de la noche, la policía informó que esperaba una llegada masiva de aficionados a los Campos Elíseos.
En ese lugar se han presentado hechos de violencia reciente por parte de aficionados.
Hubo brotes de violencia hace unas tres semanas después de que el PSG eliminó al Arsenal para llegar a la final. Un coche embistió a los aficionados y luego fue incendiado, mientras que las ventanas de varias tiendas fueron destrozadas.
La policía antidisturbios aún dispersaba a los aficionados alborotadores a las tres de la mañana y hubo más de 40 arrestos en la ciudad.
Hace cinco años, aficionados descontentos se enfrentaron con la policía antidisturbios en la avenida después de que su equipo cayó ante el Bayern de Múnich en la final de la Liga de Campeones en Lisboa.
En 2013, cuando el PSG ganó el título —poniendo fin a una espera de 19 años— las celebraciones se interrumpieron el lunes tras escenas violentas en las que los aficionados se enfrentaron con la policía antidisturbios durante varias horas, dejando 30 personas heridas.
También hubo violencia en los Campos Elíseos tras la victoria de Argelia en la Copa Africana de Naciones en 2019, en 2021 tras un partido entre Marruecos y Argelia en la Copa Árabe, y en 2022 después de que Francia y Marruecos se clasificaron para las semifinales de la Copa del Mundo el mismo día.
