Académicos de diversas instituciones de educación superior exigieron una vez más que el gobierno de México rompa relaciones políticas y diplomáticas con Israel, además que revise su cooperación económica y militar con ese país por el genocidio que ha cometido durante más de un año contra el pueblo palestino.
Durante el ayuno de 24 horas que profesoras y profesores universitarios iniciaron la tarde del sábado al pie del Hemiciclo a Juárez, ayer dieron a conocer un pronunciamiento en el que cuestionaron:
¿Cómo quiere ser recordado el gobierno de México? ¿Como el país latinoamericano que fue coherente con su histórica política exterior reconocida por defender la libre autodeterminación de todos los pueblos? ¿O preferirá ser parte de los cobardes que no se atrevieron a luchar en la construcción de un mejor futuro para todos?
Remarcaron que incluso gobiernos y parlamentos de varias naciones europeas han hecho llamados cada vez más claros para romper relaciones comerciales y sancionar al gobierno de Israel por la inanición forzada que impone al pueblo palestino de Gaza desde hace más de 80 días.
Los integrantes del colectivo Académicos y Académicas con Palestina contra el Genocidio, que realizaron el ayuno, instaron al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y a las autoridades de las universidades de las que forman parte, a romper todo tipo de relaciones académicas, políticas y diplomáticas con Israel.
En la coyuntura actual las instituciones israelíes en todos los niveles de funcionamiento emplean pensamiento xenófobo y uso de tecnologías de control, hipervigilancia y expulsión en detrimento de la vida digna de la población palestina. En resumen, justifican la deshumanización de los palestinos y su exterminio, señalaron.
Asimismo, exigieron que se verifique y transparente todo tipo de relación económica y cooperación militar con el actual gobierno que encabeza Benjamin Netanyahu.
También llamaron a la representación del gobierno de México en Naciones Unidas a exigir sanciones, tanto para Israel como para los países que, a través de su apoyo, venta de armamento y su silencio, hacen posible el genocidio en curso.
En el ayuno, que concluyó ayer a las 6 de la tarde, participaron académicos y algunos colegas de las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana y Autónoma de la Ciudad de México, así como integrantes de organizaciones de derechos humanos.