El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó el fallecimiento este viernes de su compatriota fotógrafo Sebastião Salgado a los 81 años, y lo celebró como uno de los mejores del mundo.
"Recibimos una noticia muy triste (...) la muerte de nuestro compañero Sebastião Salgado, si no el más grande, uno de los más grandes y mejores fotógrafos que el mundo ha dado", dijo Lula en un acto en Brasilia.
El mandatario supo la noticia durante un evento por la visita de su par angoleño, João Lourenço, y pidió un minuto de silencio en memoria del prestigioso fotógrafo y activista ambiental nacido en Minas Gerais..
En un comunicado minutos después, Lula calificó la obra de Salgado como "un clamor por la solidaridad".
"Su inconformismo con el hecho de que el mundo sea tan desigual y su talento obstinado en retratar la realidad de los oprimidos sirvieron siempre como una alerta para la conciencia de toda la humanidad", afirmó en la nota.
"Salgado no sólo usaba sus ojos y su cámara para retratar a las personas: usaba también la plenitud de su alma y su corazón", agregó.