“Quiero seguir estudiando”, “la vida en la ciudad es muy cara”, “debo cuidar a mis papás” son algunas de las razones que los jóvenes damos para no tener hijos. En China lo expresan así “Double Income, No Kids” (Doble ingreso, no hijos). Pero detrás de estas frases, existen evidencias razonables para mantener alejado un óvulo de un espermatozoide.
En la Ciudad de México, de acuerdo con El Economista, las tres alcaldías más cotizadas para vivir son la Miguel Hidalgo, Coyoacán y Cuauhtémoc. El rango de renta varía entre $16,000 y $56,500. En alcaldías no tan populares como la Gustavo A. Madero, Tlalpan y Tláhuac las rentas están entre $22,000 y $8,500. Y de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el ingreso laboral promedio de un hombre en 2024 fue de $8,025.83 y $6,431.81 para las mujeres. Si sumamos lo que gana una pareja heterosexual cada mes, nos daría un total de $14,457.64.
Hasta ahora esta hipotética pareja puede vivir en la metrópoli, sin embargo necesita comer, pagar sus servicios y transportarse. En promedio, dos personas pueden gastar $6,000 en alimentación al mes, el pago de servicios varia de $1,500 a $2,000, y el transporte cuesta aproximadamente $600 si se usa únicamente el metro dos veces al día. Desafortunadamente al hacer la cuenta de los gastos, la pareja termina debiendo dinero. Entonces ¿cómo podrían pensar en tener un hijo?
Digo, los bebés son viables porque existen los abuelos, familiares, y amigos que desean apoyar a los nuevos padres; además las herencias existen y las pensiones también contribuyen a la economía familiar.
Otra razón importante para no tener hijos es lo que nos dice la periodista experta en tendencias poblacionales, Stephanie Hegarty. “En el 60% de los países del mundo, las mujeres están alcanzando un mayor nivel educativo respecto a los hombres”. Provocando que las mujeres busquen hombres con el mismo o un mayor nivel de estudios al momento de reproducirse, al no encontrarlo la idea de tener un hijo va desapareciendo con el paso del tiempo. A lo que añade, “las mujeres de Corea del Sur y Japón a quienes he entrevistado me dicen: yo no quiero una vida donde voy al trabajo para mantener a mi familia, y luego debo llegar a casa para seguir trabajando. No quiero eso, suena desgastante.”
Quizá uno de los países que ha reducido considerablemente su natalidad es China, esto lo sabemos gracias a Alexandra Stevenson, periodista experta en China, y Zixu Wang, investigador especializado en la sociedad china. Las hijas únicas que se criaron durante la política del hijo único saben los beneficios de no tener hijos. “Han crecido y se han convertido en mujeres empoderadas que consideran que los llamados del Sr. Xi para que cumplan con su deber patriótico y tengan hijos son un paso excesivo. Muchas de estas mujeres han afirmado que la profunda desigualdad y la insuficiente protección legal las han vuelto reacias a casarse.”
Aunque podría dar más razones, creo que el artículo anterior ilustra claramente porqué algunos jóvenes no deseamos tener hijos.