La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, aseguró que las autoridades estadunidenses realizaron una de las mayores incautaciones de fentanilo en la historia de Estados Unidos, al decomisar 11.5 kilogramos del opioide en Nuevo México, informó en una conferencia de prensa este martes.
"Junto con nuestros socios locales, estatales y federales, se apuntó contra una de las organizaciones de narcotráfico y terrorismo extranjero más grandes y peligrosas de nuestro país", declaró Bondi.
La fiscal añadió que los agentes confiscaron aproximadamente 3 millones de pastillas, 35 kilogramos de metanfetamina, 4.5 kilogramos de heroína, 7.5 kilogramos de cocaína, 11.5 kilogramos de fentanilo en polvo, 49 armas y cerca de 5 millones de dólares en efectivo.
La operación fue encabezada por la agencia de Administración de Control de Drogas (DEA), por sus siglas en inglés, en colaboración con agentes locales. El fiscal de los Estados Unidos para el distrito de Nuevo México, Ryan Ellison, afirmó que durante el operativo, fueron detenidas 16 personas, seis de ellos se encontraban sin autorización legal en territorio estadunidense, además del presunto líder, Heriberto Salazar Amaya, migrante indocumentado de México con dos deportaciones previas y vínculos directos con el cártel de Sinaloa, quien vivía en Salem, Oregón.
Las drogas se distribuían en Albuquerque, Nuevo México, Phoenix, Arizona y en Utah, de acuerdo a la agencia de noticias Fox News.
