Cuernavaca, Mor. El poblado de Amatlán de Quetzalcóatl, ubicado casi al pie de algunos cerros “sagrados” de Tepoztlán, Morelos, con más de mil 500 habitantes, “está muy bonito, pero no tiene agua”, reconocen sus habitantes.
Las llaves, tuberías y hasta las placas con sus leyendas de “agua potable” ubicadas en las calles están de adorno solamente, porque no funcionan.
Ante esto, los habitantes de esta comunidad que se rigen por usos y costumbres se medio surten del vital líquido de dos manantiales, mediante un sistema comunitario que se compone por mangueras y cisternas que han construido en conjunto, y así llevan el agua hasta el centro del poblado, y desde ahí, algunos se la llevan en mangueras y otros en tinacos o en cubetas, hasta su casa, siempre y cuando el caudal de los manantiales sea bueno.
Pero hay días como los de abril y mayo que el caudal de los manantiales baja, dijeron, y varias de estas familias de esta comunidad se ven obligados a comprar pipas de agua que tienen un costo de mil 500 pesos; porque los dos manantiales son insuficientes.
Por eso en este municipio, concretamente en el poblado de Amatlán hasta donde se extendió el incendio forestal que comenzó en Santo Domingo Ocotitlán, y que consumió mil 700 hectáreas, es muy común ver pipas de agua que entran y salen y camionetas que en sus bateas trasladan botes o tinacos.
También, es común, ver pipas de agua descargando el vital líquido en diferentes vivienda en esta temporada de sequía, sobre todo en las familias (algunas extranjeras) que tienen dinero; mientras que los que no tienen recursos económicos, tienen que esperarse días, algunas veces semana, para poder llevar el agua desde el centro de este pueblo a su casa, según, lo que les toque, si es que les toca. Ya que hay semanas, en estos meses sobre todo, que ni esa agua pueden llevar a su casa, y las mujeres principalmente tienen que ir a lavar su ropa y trastes a lavaderos comunitarios del centro de la comunidad (con la poquita que va cayendo).El agua usada se recicla para otros quehaceres domésticos, porque, recalcaron, que si es muy escaso este recursos en esta comunidad.
Un habitante de esta comunidad, mientras observaba que en otra casa descargaban una pipa de agua, dijo que a este poblado “no mandan agua (vía tuberías municipales), ahí están las tomas, las llaves, pero no sirven”, puntualizó.
Esta “sequía fea”, agregó el originario de Amatlán, se pondrá peor en este territorio por el incendio forestal que duró una semana en sus cerros, y que quemó mucho pino y vegetación de la zona, provocará que sus manantiales bajen más su caudal de agua en esta temporada de secas, que de por sí antes del incendio ya no alcanzaba para todos los habitantes de este poblado.
Algunas de las casas en Amatlán están cerca y otras pocas sobre las faldas de los cerros, y otras todavía a unos kilómetros. Por ejemplo, pobladores mencionaron que esta vez el incendio estuvo a 2 kilómetros de las casas más cercanas a los cerros; pero afortunadamente no llegó por las brechas corta fuego que hicieron los brigadistas comunitarios y oficiales.
El pueblo mágico de Tepoztlán, en general, sufre escasez de agua.
Entrevistado el alcalde de Tepoztlán,Perseo Quiroz, por la problemática de falta de agua en el poblado de Amatlán, informó que en tiempo de sequía todo el municipio sufre de escasez de agua, y que incluso, están mandando agua mediante el sistema de agua potable municipal cada 10 y 12 días, sólo por un día, después de ese día, tienen que esperar hasta otros 10 o 12 días.
“Hay una temporada de estiaje dura, el año pasado los pozos se abatieron casi al 80 por ciento, este año estamos monitoreando de manera muy cercana los pozos, ya hemos comenzado hacer tandeos en los lugares en donde la distribución la hace el municipio a través de la red de la dirección de agua potable y saneamiento, ahorita los tandeos están entre 10 y 12 días”, aseguró el edil.
Esta escasez, reconoció el alcalde, la sufre “todo Tepoztlán, (ya que este municipio) está en un periodo de estiaje y estamos haciendo estos tandeos, vamos a comenzar obras que tenga que ver, uno, con reparar estas líneas de conducción, tenemos pérdidas en estas de 60 por ciento, entonces son tuberías obsoletas de asbesto que hay que sustituirlas, y hay que cambiarlas e invertir en esta parte”, recalcó.
En el caso de Amatlán aseguró que se tiene que mejorar la red de ese poblado, y buscar mejorar la presión (para que llegue hasta este poblado ubicado nororiente del centro de Tepoztlán), “muchas veces no está llegando el agua”; aunque deslizó que también muchas veces esta falta de agua también tiene que ver con el estiaje.
“Durante el estiaje, los tandeos se dan, en estos días, entre 10 y 12 días, es decir hay un día en que les cae agua, y se esperan 12 días hasta que les vuelva a caer agua a las viviendas”, puntualizó el edil independiente.
Tepoztlán cuenta, todo el municipio con más de 55 mil habitantes, con 8 barrios, y 32 colonias, y cuenta con 7 poblados, y todos según el edil sufren actualmente la escasez de agua en este tiempo de sequía.
“En realidad, la escasez de agua durante la temporada de estiaje es generalizada”, aunque también aceptó que comunidades altas como Amatlán, San Juan Tlacotenco, y Santo Domingo Ocotitlán, tienen problemas de falta de agua hasta en temporadas que no son de estiaje, precisamente.