Morelia, Mich. A partir de este jueves quedará prohibido cualquier espectáculo que haga apología del delito en todo el estado, anunció el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. Aclaró que la ciudadanía puede escuchar la música de narco corridos y la que engrandece delincuentes en sus hogares o sitios privados. Este 16 de abril firmará el decreto y un día después entrará en vigor.

Comentó lo ocurrido el pasado fin de semana en Texcoco, donde los asistentes al concierto de Luis Conríquez, se alteraron porque el artista no quiso cantar corridos, y “para que la gente no se altere en Michoacán, aquí van a estar prohibidos públicamente en todo el territorio estatal para que serenemos los ánimos; lo he dicho, tenemos que serenar al estado”.

Los espectáculos públicos, conciertos, bailes, que hagan apología del delito, de la violencia serán sujetos a una falta administrativa y a su cancelación; pero no se otorgarán permisos para este tipo de espectáculos, enfatizó Ramírez Bedolla.

En Michoacán, enfatizó, se premiaban en el Congreso del Estado a los que componían, a los que cantaban corridos de narcotraficantes, “en lo que fue Casa de Gobierno “había fiestas, bailongos con grupos de narcocorridos, ahora no, ahora ni siquiera el gobernador vive en Casa Michoacán”, subrayó el gobernador.

Exhortó a los alcaldes de esta entidad a que prohíban las peleas de gallos, “porque son fuentes de violencia y lo tenemos comprobado”.

“Protestas ciudadanas” financiadas por el narco”

Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que detrás de las “protestas ciudadanas” registradas en los últimos días en los municipios de Jacona, Tangancícuaro y Tangamandapio está el narco

Sostuvo que los bloqueos realizados en días pasados, se debe a intereses detrás de grupos del crimen organizado.

Cabe señalar que en los últimos años en la región de Tierra Caliente y más recientemente en la de Zamora salieron a las calles grupos civiles que demanda la salida de fuerzas federales de esa región, argumentando que se cometen abusos, aunque es claro que son pagados por la delincuencia por razones obvias.