Un grupo de 35 congresistas estadunidenses envió el pasado viernes una misiva al presidente Donald Trump para pedirle que exija a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, una resolución en torno al caso de la empresa de agregados de construcción Vulcan Materials.

En primer lugar los congresistas ponderaron la política de Trump de proteger las industrias y los empleos de los estadunidenses, señalando que esto “contrasta marcadamente con la administración anterior” -refiriéndose al gobierno de Joe Biden-.

Sin embargo, apuntaron, en el continuo contacto que se tiene con México y su presidenta se debería de incluir la resolución del caso del mayor productor de agregados de construcción en Estados Unidos, el cual, acusaron, fue objeto de un “trato atroz”.

Recordaron que el 5 de mayo de 2022, aún bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, fueron invadidas las instalaciones de Vulcan en la península de Yucatán, que incluyen una cantera de piedra caliza y un puerto de aguas profundas, lo que derivó en el cese de operaciones.

Más aún, dos años después, el 23 de septiembre de 2024, López Obrador expropió la propiedad de Vulcan y la designó como “área naturalmente protegida”.

Pero, ahora, alertaron los remitentes, se cierne una amenaza más dado que según informes “el proyecto adyacente del Tren Maya podría estar financiado por el Partido Comunista Chino”. Ello preocupa a los congresistas en razón de que la península de Yucatán se sitúa a tan sólo 400 millas de Florida.

Por ello, “solicitamos que su administración investigue urgentemente para aclarar quiénes son los verdaderos desarrolladores de este proyecto y asegurar que la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China no establezca una presencia en esta ubicación estratégicamente vital. Si surge evidencia de actividades que amenacen la seguridad nacional de Estados Unidos, instamos a su administración a implementar las acciones necesarias para proteger nuestros intereses nacionales”.