En anteriores procesos rumbo a la Copa del Mundo, Ángel Sepúlveda quedó fuera de la lista de convocados que entregó México a la FIFA. Los jugadores más recurrentes en su posición -Raúl Jiménez, Javier Hernández, Henry Martín y, en el último tiempo, Santiago Giménez- condicionaron durante siete años la elección de nuevos atacantes en partidos decisivos. Todos parecían estar antes que él, incluidos aquellos que recibieron su carta de naturalización después de llegar desde el extranjero como el colombiano Julián Quiñones y los argentinos Rogelio Funes Mori y Germán Berterame.
“Es la historia de toda mi carrera”, dice el delantero de 33 años. “Tener que buscar un lugar, generar más competencia entre mis compañeros y jugar. Se veía muy lejos, pero nunca dejé de intentarlo”. Desde su llegada hace dos temporadas a Cruz Azul, Sepúlveda ha marcado 18 goles en la Liga, nueve de ellos en la fase regular del presente Apertura 2024. En la edición 2017 de la Copa Oro, el colombiano Juan Carlos Osorio, entonces técnico del Tri, llamó al michoacano para disputar cuatro partidos ante El Salvador, Curazao, Honduras y Jamaica.
Aunque hizo uno de los tantos para llegar a semifinales, el Mundial de Rusia 2018 quedó lejos con las convocatorias de Jiménez, Chicharito Hernández e Hirving Lozano, entonces figuras en el futbol de Europa. “Ahora tengo más experiencia”, recalca. “Me siento con ese compromiso y responsabilidad. No va a ser nada sencillo, sabemos que vamos a ir a jugar una guerra a Honduras. Ellos van a intentar de todo para incomodarnos. Tenemos que estar concentrados, no engancharse de más y manejar las emociones del partido”.
