Zacatecas, Zac. Arturo Nahle García, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), salió en defensa del gobernador David Monreal Ávila, a quien un grupo de mujeres pertenecientes a colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, reclamaron la falta de empeño de las autoridades para localizar con vida a sus familiares no localizados, en una manifestación ocurrida el pasado 16 de septiembre, al término del desfile conmemorativo del grito de Independencia.
Esa ocasión, el gobernador David Monreal Ávila tuvo que ser arropado, rodeado por funcionarios de primer nivel que lo acompañaban, así como por policías estatales, para retirarse del templete ubicado en la plaza de armas de la capital zacatecana, desde donde veía el paso del desfile cívico, para dirigirse a su despacho en Palacio de Gobierno.
A propósito de esa protesta, este miércoles el magistrado presidente del TSJEZ, quien antes de ocupar dicho cargo, fue Procurador de Justicia de Zacatecas durante cinco años, en el sexenio del priísta Miguel Alonso Reyes (2010-2016), justo cuando comenzó a incrementarse el número de casos de personas desaparecidas, que actualmente superan las 3 mil 600 personas en la entidad.
Al respecto planteó de entrada Nahle García que “la desaparición forzada de personas es un delito cuya investigación obviamente no compete al gobierno del estado, sino a la Fiscalía”, deslindando de esa responsabilidad al gobierno estatal.
“Yo fui titular por más de 4 años, de la entonces Procuraduría, y me consta lo complicado que es esclarecer una desaparición”, ya que expuso el magistrado presidente, se presentan toda una serie de interrogantes: “¿Por dónde se debe empezar una búsqueda? ¿En la calle o la colonia donde ocurrió el hecho, pero en cual casa, en toda la ciudad, en todas las ciudades y pueblos, en Fresnillo, Jerez, Sombrerete, Río Grande, Loreto, en Huanusco, en Cañitas, o Chalchihuites… o en Tijuana, Tampico, Mérida, Mazatlán, Cuernavaca, Monterrey, en la Ciudad de México o en Cancún?”.
En tono irónico, el presidente del TSJEZ, prosiguió con su rosario de cuestionamientos, sobre dónde deberían las autoridades, comenzar a buscar a una persona desaparecida: “¿En cuál de las casi cinco mil comunidades que tiene el estado, o doscientas mil comunidades del país, en cual montaña, en cual desierto, en cual río o playa?”.
Ante estas múltiples posibilidades, señaló el representante del Poder Judicial en Zacatecas, “sólo hay tres formas objetivas para tatar de localizar a una persona desaparecida: a través de su coche, si es que desapareció con todo y coche; a través de su tarjeta de crédito, si es que traía tarjeta de crédito, o a través de su teléfono celular, si es que traía celular”.
“La fiscalía reporta las placas y características del vehículo a todas las autoridades del país, pide información al banco sobre los movimientos de la tarjeta de crédito, y a la compañía telefónica, la denominada ‘sabana de llamadas’. Si el coche aparece en Guanajuato, allá hay que buscarlo; sí la tarjeta se usa en Guadalajara, allá hay que buscar; sí del teléfono entran o salen llamadas en Oaxaca, allá hay que buscarlo”.
El problema se presenta “cuando la persona desaparecida, no traía coche, ni tarjeta, ni teléfono, o traía, pero no se activa, las posibilidades de localización se reducen drásticamente. Y más, si nadie llama pidiendo rescate. En esa complicadísima situación, están la mayoría de las carpetas de investigación, no es que no se haga nada”.
Asimismo, Nahle García planteó que –para evitar reclamos como el que enfrentó el gobernador David Monreal Ávila el pasado 16 de septiembre-, propuso, “no creo que sea tan difícil, explicárselo así, a esas desesperadas mujeres que padecen el dolor más grande que puede sufrir cualquier ser humano, la pérdida de un hijo. La duda mata, no saben dónde están sus hijos, no saben si están vivos o están muertos, es terrible”.
“Se entiende este grito desesperado, que las llevó a desfilar (sic), el 16 de septiembre, a gritar, a exigir, es totalmente entendible, pero sí creo que es importante pues darles esta explicación, que yo hago con la experiencia que me generó estar casi cinco años al frente de la Procuraduría”.
Por último, remató a propósito de las madres y familiares de personas desaparecidas, que reclaman la aparición con vida, de sus seres queridos: “Y déjenme decirles que, en cuanto pasa el tiempo, cuanto más se prolonga una desaparición, lamento decirlo, pero es la verdad: las probabilidades de localización, van disminuyendo”.