Ciudad de México. El gobierno de Texas obtuvo el jueves un amparo contra la orden judicial de retirar las boyas con púas que desplegó en la frontera para contener el ingreso de migrantes, comentó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, y señaló que es una medida temporal, porque la resolución definitiva debe revertir esta acción inhumana e imprudente. Lo vamos a ganar, lo va a ganar el gobierno del presidente Joe Biden, (aunque) va a llevar tiempo.

López Obrador criticó de nuevo la actuación del gobernador texano, Greg Abbott: ¡Cómo va a estar poniendo boyas con alambres de púas! Agregó que podría hacerse una colecta en Texas, que es un estado tan importante económicamente, para ver cuánto pueden aportar para ayudar a Guatemala, Honduras, El Salvador, Haití, Belice, Venezuela, Colombia y Ecuador.

Aludió también a la relevancia de las relaciones económicas de ambos países, pues México se ha convertido en el principal socio comercial de Estados Unidos. Para ello es fundamental la planeación a mediano y largo plazos para consolidar el potencial económico de la región y, en un segundo momento, buscar la integración del resto del continente.

A pregunta expresa en la conferencia matutina sobre los temas que tratará con Biden en su reunión de noviembre en San Francisco, California, destacó que en la reciente cumbre de líderes de América del Norte (incluido el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau) se acordó crear un panel de expertos para proyectar decisiones hacia el futuro.

Sí queremos hablar del futuro, que no vuelva a suceder lo que pasó cuando la pandemia, con la crisis en los chips, de los semiconductores, que no se podía comprar un refrigerador, una estufa, porque había que traer los chips de Asia, como si fuese tecnología de mucha complejidad. Afortunadamente ya en Estados Unidos se dieron cuenta, internalizaron esa experiencia, y ahora están empujando el desarrollo de la fabricación de chips en Arizona, aseveró. Todo esto, agregó, es lo que implica planear para fortalecer la región, sin guerra comercial con ninguna zona, nada más el derecho que tenemos de fortalecernos en lo económico y en lo comercial.

En materia migratoria, apuntó, México mantiene su postura de privilegiar la atención a las causas, porque no se logra mucho con la contención y mucho menos militarizando. La gente no sale de sus pueblos por gusto, lo hace por necesidad. Si hay un país con posibilidad de ayudar, debe definirse un plan en consecuencia, aunque lamentó que la aportación de Estados Unidos es muy reducida, menor incluso que lo que destina el gobierno mexicano.

En México, agregó, se busca dar mayor seguridad a las personas por los riesgos que corren en su paso por el territorio. Agregó que actualmente un porcentaje considerable de actos de privación de la libertad en el país tiene que ver con quienes buscan llegar a Estados Unidos: No es el secuestro para la extorsión a un mexicano, a una familia, a una persona para solicitar dinero, lo que había antes. Ahora es más el número de secuestros a migrantes, y estamos ayudando, vigilando; la Guardia Nacional tiene ese propósito.