Tijuana, BC. Taxistas colectivos de diferentes agrupaciones, caminaron esta tarde hasta las puertas de acceso a Estados Unidos -lo que provocó que la Patrulla Fronteriza cerrará parcialmente el cruce internacional Tijuana-San Diego- en protesta por el plan de reordenamiento del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS) del estado, que pretende restringir el número de unidades que circulan por una de las vialidades primarias de la ciudad -el bulevar Diaz Ordaz y su continuación, Agua Caliente-, y obligarlos así a dar servicio en zonas más apartadas.

La garita de San Ysidro fue la última estación de un día de movilizaciones y bloqueos por parte de los transportistas, sobre todo los Rojo y Negro (su nombre está asociado al color de la pintura de sus unidades), que empezaron taponando la carretera libre Tijuana-Tecate, después se fueron al bulevar 2000 -que comunica con el municipio de Playas de Rosarito-, y terminaron tomando el centro de la ciudad y la zona del cruce fronterizo, estrangulando la ciudad.

No sólo se movilizaron la Guardia Nacional y las policías estatal y municipal, sino que la Patrulla Fronteriza, puso en practica algunos de los ejercicios ensayados hace algunos días para cerrar la frontera en caso de que grupos de migrantes intentaran un cruce masivo.

El cierre fronterizo fue de apenas unos minutos, pero como la garita está en plena zona habitacional y comercial, el tráfico se impacto toda la zona Río. Una vez liberada, la circulación fluyo hacia Estados Unidos de forma ordinaria.

Los taxistas reclaman que el plan de movilidad del gobierno estatal afectará su patrimonio porque circular por zonas con menos pasaje -o sólo con demanda en ciertos días y horarios- repercutirá en sus ingresos. El problema del transporte en la ciudad se agudizó hace dos trienios cuando el entonces alcalde priista Jorge Astiazarán quiso poner en marcha un sistema de transporte articulado como el Metrobús que nunca llegó a ser, pero en una negociación con los transportistas entregó decenas de concesiones.