Ciudad de México. En el complejo y abrumante mundo de la información en medios escritos, multimedia y digitales las fake news suenan más novedosas, por eso la gente las comparte; se distribuyen seis veces más rápido y son 70 por ciento más retwitteadas. Frente a ellas hay que actuar con escepticismo, sostuvo la investigadora turca Serap Kurbanoglu.
En el Ciclo de Conferencias Alfabetización Informacional y la Integridad académica, en el Auditorio Jorge Carpizo, de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, la doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, titular de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI), adujo que a la problemática actual se suma la inteligencia artificial como la que se experimenta con el chatGPT, un modelo de lenguaje que puede responder preguntas y redactar textos.
Por su parte, Serap Kurbanoglu, de la Universidad Hacettepe, en Turquía, al describir su exposicion “Alfabetización en la desinformación: ¿Es hora de reconfigurar la enseñanza de la alfabetización informativa?”, señaló que se ofrecen vastas cantidades de información compartidas junto con aquella que es falsa, por lo cual la gente se ve envuelta en la desinformación, caracterizada por conceptos erróneos y creencias inexactas difíciles de erradicar.
Y en su turno, Ramírez Leyva consideró que las capacidades informativas son indispensables en la formación en todos los niveles educativos, como en las actividades académicas y profesionales, en las que cada vez será más necesario gestionar grandes y diversos volúmenes de información y transformarla en aprendizaje a lo largo de la vida, conocimientos y cultura.
“Los valores éticos y la integridad académica deben ser parte de la responsabilidad del uso y comunicación de la información en la formación de las generaciones del presente y futuro, quienes tendrán que aprender también a identificar los riesgos que pueden propiciar actos de plagio, además de saber reconocer información falsa.”
En la conferencia de ambas especialistas, se dio cuenta que en 2018 un estudio presentado en la revista Science -elaborado en el MIT- sobre cómo se diseminan las noticias en línea y la información falsa, reveló que las fake news se distribuyen seis veces más rápido y son 70 por ciento más retwitteadas que la verdad. Una razón sugerida por los expertos es que suenan más novedosas y la gente se siente mayormente tentada a compartirlas.
En este proceso las redes sociales e internet han generado importantes cambios en la forma en que la información es producida, comunicada y distribuida; los sistemas de edición son cada vez más accesibles, económicos y fáciles de utilizar haciendo posible que cualquier persona cree contenidos que son rápidamente compartidos. Es decir, la desinformación encontró un nuevo canal.