Mexicali, BC. El arzobispo de Tijuana, Monseñor Francisco Moreno Barrón, condenó los homicidios de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora en la iglesia de San Francisco Javier, de Cerocahui, Chihuahua, perpetrados la tarde del lunes 20 de junio, y urgió a establecer una estrategia y compromiso de ciudadanos, instituciones y el gobierno para solucionar el problema de inseguridad y violencia que vive México.

Moreno Barrón dijo que “no se trata de un hecho aislado, pero estos asesinatos nos permite visualizar el gran número de víctimas cuyas muertes quedaron en la impunidad.

“A nombre de la Iglesia, expreso mi indignación y reclamo por estos asesinatos pero también el compromiso de colaborar con las autoridades civiles y de otras instituciones para forjar una comunidad donde se viva en seguridad”.

El prelado habló durante una reunión con empresarios de Tijuana, del secretario de Gobernación Adán Augusto López y de la secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez. Al evento asistió también la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.