Ciudad de México. Desde hace dos semanas la Ciudad de México se encuentra en alerta epidemiológica ante el incremento de casos de hepatitis infantil aguda grave de origen desconocido que se ha reportado en países europeos y Estados Unidos.
Jorge Alfredo Ochoa Moreno, director general de los Servicios de Salud Pública de la Secretaría de Salud local, detalló que se tiene vigilancia permanente en los 230 centros de salud para que ante cualquier síntoma de hepatitis se proceda a realizar los estudios de laboratorio e identificar de qué tipo de virus se trata.
En entrevista con este diario, apuntó que hasta ahora se desconoce cuál es la causa de este padecimiento, pero es importante que se tomen medidas higiénicas como el lavado de manos frecuente, pues la hepatitis tipo A, la más recurrente, se transmite por contaminación fecal, ya sea por falta de aseo en las manos o por comida contaminada.
Tras aclarar que hasta ahora no se tiene registro de ningún caso de este padecimiento hepático en la ciudad, explicó que al año, en la capital del país se registran en promedio 36 casos de hepatitis en menores de edad en todas las instituciones de salud, y en lo que va de enero a la fecha se tienen identificados 14, todos del tipo A.
El servidor público explicó que todas las unidades médicas tienen la instrucción de que, ante cualquier presunción de hepatitis, deben realizar cuatro pruebas de laboratorio: en plasma, suero, exudado faríngeo y heces, para identificar el virus.
Recordó que existen cinco tipos de hepatitis: A, B, C, D y E; la primera se transmite por contaminación fecal y las otras por transfusión sanguínea o fluidos corporales. La C, en particular se asocia a la transmisión sexual, y en todos los casos los principales síntomas son vómito, diarrea e ictericia (piel y mucosas color amarillo), heces blanquecinas y orina de color oscuro.
“Es importante que para que se pueda catalogar como un caso probable de hepatitis aguda grave infantil de origen desconocido no debe aparecer ningún virus del tipo A, B, C, D o E –condición que ha establecido la Organización Mundial de la Salud–, y las transaminasas hepáticas deben estar elevadas por arriba de 500 unidades internacionales.”
En los casos detectados en el extranjero, este nuevo padecimiento ha afectado a menores de edad de dos meses hasta 16 años, y 10 por ciento de los enfermos requirieron de trasplante de hígado.