Ciudad de México. Un grupo de 359 migrantes, en su mayoría centroamericanos, fue localizado en el remolque de un camión que se desplazaba por el sur de México, anunció el domingo el gobierno.
Agentes federales de migración hicieron el hallazgo durante una revisión rutinaria en un punto de control de una carretera de Veracruz. Al escuchar voces que provenían de la parte trasera del camión, los agentes pidieron abrir las puertas del remolque y se encontraron con los cientos de migrantes hacinados.
En el vehículo viajaban 294 guatemaltecos, 38 nicaragüenses, 15 salvadoreños, ocho hondureños y cuatro ecuatorianos, indicó el Instituto Nacional de Migración en un comunicado. El chofer de la unidad fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía General de Veracruz.
A menudo los migrantes pagan a los traficantes para que los lleven en autobuses o camiones a través de México hasta la frontera con Estados Unidos. Ese tipo de viajes suelen ser muy peligrosos, ya que los traficantes suelen meter a muchas personas en los compartimientos de carga.
El pasado nueve de diciembre 56 migrantes perecieron cuando un camión con más de un centenar de extranjeros se volcó en una carretera del sur de México. Los sobrevivientes indicaron que la velocidad a la que iba la unidad y el peso de la carga humana habrían influido en el accidente.
Desde la ciudad hondureña de San Pedro Sula partió el sábado una caravana de unos 600 migrantes, la primera del 2022, con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Al arribar a la frontera con Guatemala una parte de la caravana se dispersó e ingresó por rutas ilegales al país centroamericano.
Unos 300 migrantes, en su mayoría hondureños y nicaragüenses, trataron de pasar por la localidad fronteriza de Corinto para llegar a Guatemala, pero las autoridades les impidieron el paso, alegando que no cumplían con las exigencias migratorias ni tenían la prueba diagnóstica de PCR para comprobar que no están contagiados de covid-19.
Durante la noche un grupo de migrantes se enfrentó con piedras, palos y botellas a cientos de militares y policías antimotines, quienes utilizaron gases lacrimógenos para dispersarlos. En el incidente resultaron heridos 15 policías y militares guatemaltecos, informó el gobierno.
