Ciudad de México. La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador incurrió en propaganda personalizada al difundir su informe de labores en marzo pasado, cuando ya se habían iniciado las campañas electorales en algunas entidades.
Con ello, se confirmó que este informe violó las restricciones establecidas por la Constitución que prohíbe propaganda gubernamental en procesos electorales,
Sin mayor debate entre los magistrados, la resolución aprobada también exhorta al coordinador Nacional de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, a vigilar que no se vuelva a incurrir en que cuando se convoque, dirija o transmita mensajes gubernamentales a los medios de comunicación en este contexto, para evitar nuevas violaciones a la legislación electoral.
Durante la sesión pública, la Sala Superior también confirmó que la secretaria de Energía, Rocío Nahle también incurrió en violación a las restricciones constitucionales relacionadas con propaganda gubernamental, toda vez que en el curso de las campañas, difundió en su cuenta de Twitter sendos mensajes para reivindicar la política energética del actual gobierno. Dichos mensajes no se contenían dentro de las excepciones de propaganda oficial que se puede difundir, circunscrita a temas de salud, educación y protección civil.
Asimismo, los magistrados desecharon los argumentos de Nahle para evitar que se diera vista al presidente de la República, en su calidad de superior jerárquico y al Órgano Interno de Control de la secretaría de Energía, toda vez que es procedente este procedimiento.
Además, la Sala Superior revocó la decisión de la Sala Especializada que consideró que el entonces candidato a gobernador de Nuevo León, Samuel García había incurrido en violencia política de género en contra de su contendiente por Morena, Clara Luz Flores. Los magistrados estimaron que en su pronunciamiento, García descalificó a sus dos principales contendientes (incluido el priista Adrián de la Garza), criticandolos por su desempeño.
Por ello, se revocó la sentencia que le obligaba a dar una disculpa pública y tomar cursos de violencia de género, que decretó la Sala Especializada del propio TEPJF.
