Mexicali, BC. El gobernador Jaime Bonilla se pronunció en contra de la instalación de plantas de distribución y almacenamiento de gas porque son un riesgo latente para la población de Baja California

En un oficio fechado el 12 de mayo, pidió a los cabildos de los cinco ayuntamientos que se cumpla con la Ley de Desarrollo Urbano y sus reglamentos, en cuanto a uso de suelo y licencias de construcción de estaciones de gas natural y licuado, en referencia a la empresa Blue Propane que construyó diez estaciones en Tijuana, a menos de 100 metros de distancia de viviendas, escuelas, guarderías y zonas habitacionales.

La Secretaria de la Honestidad y la Función Pública envió un oficio para informar que se investigarán las irregularidades en la entrega de permisos para la instalación de estas estaciones de Gas LP en Tijuana y otros municipios.

Ello implica que se indague a fondo la construcción irregular de las gaseritas y, de ser necesario, se revocarán todos aquellos permisos de construcción y de usos de suelo que se otorgaron sin el debido procedimiento y después se ordenará su demolición.

Bonilla expresó su preocupación e interés de velar por la seguridad e integridad de los ciudadanos, así como de erradicar el problema de las “gaseritas” heredadas de administraciones panistas.

Además advirtió que la administración estatal revisará este tipo de construcciones para supervisar que cumplan con las medidas de seguridad y con la distancia establecida por el ordenamiento legal que obliga a que estén a más de 300 metros de viviendas, escuelas, primarias, viviendas y plazas comerciales.

El gobernador exhortó a los alcaldes a coordinarse en materia de zonificación y uso de suelo para salvaguardar la integridad y seguridad de los habitantes al cuidar las medidas de seguridad cuando se otorguen permisos para la instalación y construcción de estaciones de carburación y tanques de almacenamiento de gas, los cuales representan un peligro latente para la ciudadanía.

Estas acciones van encaminadas a no permitir más “bombas de tiempo” en la ciudad con la instalación de “gaseritas” y plantas de almacenamiento porque representan un peligro y además de que ha generado una anarquía en la ciudad plagada de corrupción de anteriores administraciones municipales.

Una de las medidas es aplicar moratorias en los Cabildos para no otorgar más permisos ya que se requiere poner orden en el crecimiento y desarrollo de las ciudades.