Opinión
Ver día anteriorDomingo 7 de julio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El Despertar

El peligro de votar

Bajo la Lupa

¿Violenta entrega de aguas profundas y shale gas de Pemex a trasnacionales anglosajonas?

José Agustín Ortiz Pinchetti
Alfredo Jalife-Rahme
A la mitad del foro

La lumbre en los aparejos

Telescopio

Piratería aérea

León García Soler
El Buscón
Desde Otras Ciudades

Fin del platillo misterio en París

Mar de Historias

Cuidado con los botones

Cristina Pacheco
Jazz

Hopalong en el Cervantino

Oxígeno 13

¿La Fiesta en Paz?

España, sin toreros mexicanos

La novillada en Cinco Villas, un éxito

Nueva aportación de Javier González Fisher

Antonio Malacara
Leonardo Páez
Los migrantes, entre varios fuegos
U

n reporte interno del Instituto Nacional de Migración (INM), al que tuvo acceso La Jornada, califica como alarmante el nivel de violencia que padecen los ciudadanos extranjeros que transitan por el territorio sin contar con documentos migratorios, y señala que su integridad se ve recurrentemente amenazada por agresiones criminales perpetradas por grupos delictivos (asaltos, secuestros, violaciones, torturas, asesinatos).

El Correo Ilustrado

Molesto por cortes arbitrarios a la circulación

V

ivir en la maravillosa y contrastante ciudad de México implica muchas cosas a favor y en contra: prevés con tiempo suficiente tus traslados en el caos del tráfico, para que te encuentres que por órdenes superiores cierran –por mencionar una vialidad– las entradas al Viaducto a la hora que les da la gana y sin previo aviso, ocasionando un tráfico infernal en las laterales para encontrarte que la siguiente entrada ¡también está cerrada!, contaminando, encabronando al ciudadano, en fin.

¿El antisemitismo impone la ley?
N

azis que denuncian ante la justicia a un marxista judío al que le acusan de haberles calumniado. ¿Alemania 1933?

Brasil pretende importar médicos
Foto
Una de las quejas de las multitudinarias manifestaciones que colmaron las calles brasileñas se refería a la calamitosa situación de la salud pública Foto Xinhua
Michael Löwy
Eric Nepomuceno
El petróleo, algo esencial
M

e parece mentira que la administración de la industria petrolera pueda ser puesta en manos de empresas privadas. Me temo que con ello se violaría de manera flagrante el mandato constitucional que atribuye a la nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental, lo que incluye, de acuerdo con el artículo 27 de la Constitución, los combustibles minerales sólidos, el petróleo y todos los hidrocarburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos...

El pacto y sus malquerientes
E

n los primeros párrafos de su visión, el Pacto por México sostiene que La tarea del Estado y de sus instituciones en esta circunstancia de la vida nacional debe ser someter, con los instrumentos de la ley y en un ambiente de libertad, los intereses particulares que obstruyan el interés nacional. Generalidad que algunos habrían considerado innecesaria de no ser porque está inscrita y se deriva de la siguiente consideración: La creciente influencia de los poderes fácticos frecuentemente reta la vida institucional del país y se constituye en un obstáculo para el cumplimiento de las funciones del Estado mexicano. En ocasiones, estos poderes obstruyen en la práctica el desarrollo nacional, como consecuencia de la concentración de la riqueza y el poder que está en el núcleo de nuestra desigualdad.

Néstor de Buen
Rolando Cordera Campos
Egipto y la primavera que durará
A

unque hay impresionistas que sólo ven botas y un golpe militar en Egipto –olvidando que Nasser o Chávez también fueron golpistas y militares–, lo que sucede en ese país es algo mucho más complejo. En primer lugar, el conservador general Abdel Fattah Al Sisi acaba de sacar del poder al partido reaccionario mejor organizado y enraizado, ligado con Estados Unidos y con Qatar y los emiratos –la ultrarreaccionaria Hermandad Musulmana–, cuyos líderes están presos, como sigue en la cárcel la camarilla proimperialista de Hosni Mubarak.

Defensa del petróleo: ejercerla unidos
E

l 18 de marzo pasado, aniversario de la nacionalización del petróleo, se llevaron a cabo en el Distrito Federal alrededor de 10 movilizaciones independientes entre sí. Tal vez la que más aglutinó participantes fue la de organizaciones sindicales independientes, o similares. De todos modos, hubo una gran diferencia con movilizaciones que se dieron en 2008, contra las iniciativas de ley al respecto sobre el petróleo y temas conexos. Especialmente en la fase final, las movilizaciones actuaron llegando incluso desde diferentes lugares y confluyendo.

Guillermo Almeyra
Antonio Gershenson
Bolivia y la sumisión de Europa
T

ras 12 horas de secuestro del presidente Evo Morales en Viena, Austria, no hay muchas explicaciones para justificar lo que podemos considerar, si se me permite el símil, un golpe de Estado internacional contra la soberanía de Bolivia. Si el avión presidencial lo consideramos territorio inviolable, la sola petición de examinarlo, sea cual fuere el motivo, constituye un despropósito, un acto de piratería aérea, y abre la caja de pandora. Mañana se podría pedir, cortésmente, que todos los aparatos que transportan jefes de Estado y de gobierno en misiones oficiales sean sometidos a revisión voluntaria, por soplos de agencias de información o espionaje. La escusa, desde transportar estupefacientes, oro, dinero negro o personas indocumentadas. Se trata de un acto de impunidad avalado en una argucia técnica, repostar combustible y carecer de autonomía de vuelo. Cerrado el grifo de la gasolina y con opciones de no llegar a destino, la pregunta salta a la vista si se nos pide realizar la inspección. ¿Qué hacer?

Reforma energética: ¿cambio constitucional?
¡N

i hablar! Tiene razón Adrián Lajous. El futuro nos alcanzó. Sí, Adrián ofrece una interesante caracterización del cambio en el mundo energético donde –sorprendámonos– resalta Estados Unidos, que vuelve a ser potencia petrolera y –sorprendámonos más– ha adquirido una fuerza impresionante en gas natural, que le permite pagarlo a menos de la mitad de los europeos y menos de la tercera parte de coreanos y japoneses. ¿Ejemplo a seguir? ¡No lo creo! Pero Lajous también resalta nuestro debilitamiento petrolero crónico. Vivimos una producción declinante o, en el mejor de los casos, estancada. Asimismo –añade– una necesidad de importaciones crecientes de gasolinas y diesel. Pero también –concluye– de importaciones también crecientes de gas natural, ya casi la mitad de la producción nacional de gas seco.

Marcos Roitman Rosenmann
José Antonio Rojas Nieto
Bodas de oro
U

no de los regalos que nos da la vida es el disfrute de admirar cosas bellas, que se pueden ver una y otra vez y siempre causan el mismo placer. Eso me sucede cada vez que visito el templo de Santo Domingo, situado en la hermosa plaza que se conoce con ese apelativo. Hay que decir que el nombre oficial es Plaza 23 de Mayo, en recuerdo de la fecha en la que se logró la autonomía universitaria. Sin embargo, como sucede con el Zócalo, el pueblo la bautizó como Plaza de Santo Domingo y así se quedó.

La loca del ático
A

noche pasaba por tele Jane Eyre, no quise ni siquiera detenerme a averiguar de qué versión se trataba, de inmediato supe a qué grado seguía yo literalmente apaleada por su lectura, tardía, muy tardía, de hace apenas unos meses, cuando me arrolló, deslumbró, apabulló, mientras leía me preguntaba qué habría podido desatar semejante conocimiento de la violencia en las emociones, imaginaba (porque entonces y a pesar de todo, conocía poco, escasamente, a la familia Brontë) a tres hermanas aisladas del mundo en los páramos del norte de Inglaterra, sin libros, sin vecinos, las hijas de un clérigo viudo y hermanas de un joven del que sabía aún menos, de dónde la necesidad de Charlotte de dar expresión al mal, con una técnica tan eficaz, como en manos de un escritor que ha leído todo, que ha incurrido en todo y que ha pasado por todo, incluyendo maestrías, doctorados, talleres, diplomados, seminarios, cursos, cursillos, en letras, en escritura, en ensayos y en errores, en experiencia, en experiencia, en experiencia, no era posible no poder detenerme pero leí sin parar, con los ojos abiertos, con el alma efectivamente en un hilo, cómo creer que una escritora del siglo XIX, sin mayor contacto –creía yo– con la ciencia ni el arte ni nada, dominara la cultura clásica y manejara incluso la percepción extrasensorial sin saber que eso existía y que uno debía estar atento por si de hecho existía, incluso en uno mismo, y por lo tanto era válido manifestar sus alcances y sus efectos sin pasar por loco, bueno, cuando alguien se enteró de lo apabullada, aturdida, sorprendida, estupefacta, pasmada y boquiabierta que yo había quedado al leer Jane Eyre, me regaló el estudio más iluminador y autorizado que se ha escrito sobre esta novela y su autora y su época, lo acaricio con la vista para algún día leerlo pero no ahora, es como la película que tampoco puedo ver ahora, cuando mi piel sigue sensible a la luz de Jane Eyre y a su tormento, cuando continúa calándome, impregnándome, infiltrándome, influyéndome, nada puede acercarse a semejante estallido, total, profundo, ni siquiera rozarlo, sin herirme, aléjense del halo que Jane Eyre y Charlotte Brontë crearon en mi mente y en mi existencia, un halo impenetrable, por más que sea genio quien se anime a razonar alrededor de lo inexplicable, crecí bajo el influjo de Wuthering Heights, era la obra que destacaba en la familia de escritoras que fue la Brontë, y a medida que crecía aumentaban los comentarios de grandes lectores que se unían a confirmar esta observación, antes de conocerla vi en el cine la primera versión de Wuthering Heights y desde entonces había caido en su corriente de genialidad, sin duda, sin explicación, de modo que después, al leerla y empezar a enterarme del efecto, de la emanación, que tenía en otros lectores, acogí el comentario especializado mientras pasaban los años y yo iba despertando y abriendo los ojos cada vez más hasta por fin leer Jane Eyre y me detuve un momento y me pregunté si me atrevería a sostener que Jane Eyre me parecía igualmente destacable que Wuthering Heights, y supe que no, que de ninguna manera me aventuraría a sustentar esta opinión, porque a medida que crezco más incapaz me sé de subrayar nada, mucho menos un comentario personal, subrayaría, diría, en cambio, cómo me impresionó la presentación que hace Charlotte de la única obra y póstuma de su hermana Emily, con qué desapego, con qué objetividad reconoce el genio que fue Emily, lo fue, si el término se define como el carácter de originalidad que alcanzan las facultades intelectuales de una persona independientemente de sus demás facultades, como lo fue Charlotte, si se define como el equilibrio que una persona original en sí alcanza con sus facultades intelectuales y existenciales, definiciones diferentes que resultan en creaciones diferentes y es al paseante a quien corresponde elegir la sombra a la que arrimarse, por inclinación natural, sin mayor intervención de su juicio ni de su gusto, que quizá no ha cultivado lo suficiente, porque no es genio y ser genio es algo que no se adquiere, naciste genio o no, o recurre a la señora Gaskell, esa otra enorme loca del ático, que tanto me orientó y me extasió a mí con su biografía de la familia de genios que fue la Brontë, la de los páramos de Inglaterra, la mira puesta en especial en Charlotte, su amiga, su semejante.

Ángeles González Gamio
Bárbara Jacobs
Hermosillo Delgado en la Cineteca
L

a línea materna. En Escrito en el cuerpo de la noche (2000), el joven protagonista jura a su abuela (Ana Ofelia Murguía) conservar su segundo apellido una vez que se vuelva un cineasta reconocido. Como un guiño cómplice y malicioso, Hermosillo incluye en los créditos finales de esa cinta los apellidos maternos de todos sus actores y también el propio, Delgado.

Carlos Bonfil