Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 22 de julio de 2012 Num: 907

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora bifronte
Jair Cortés

Dos poemas
Stelios Yeranis

Manuel Rojas, un chileno del mundo
Ximena Ortúzar

Martín Adán y la otra vida
Cristian Jara

Pedro Lemebel y la poética de la agrietada memoria
Gerardo Bustamante

Mendigos y clochards
Vilma Fuentes

Los hermanos Grimm:
dos siglos de actualidad

Ricardo Guzmán Wolffer

Gerassi desnuda a Sartre
Adriana Cortés Koloffon entrevista con John Gerassi, periodista francés

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
Javier Sicilia

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Galería
Ana Luisa Valdés

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Jair Cortés
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Resistir desde las palabras


En la 1a MegaMarcha contra la Imposición,
7 julio 2012, DF

Para Luis Tovar

Leyendo la novela de Doris Lessing, Memorias de una superviviente, en estos días de incertidumbre nacional, me encuentro (más allá de la coincidencia, estoy seguro) con el siguiente fragmento: “Las actitudes frente a la autoridad, frente a Ellos, simplemente, eran cada vez más contradictorias y todos imaginábamos estar viviendo en una comunidad particularmente anarquista. Sin duda no era así. En todos lados sucedía lo mismo.” Esta misma sensación es la que a muchos mexicanos nos queda después de una larga tensión generada por las campañas políticas, una especie de síndrome postelectoral, una “ansiedad colectiva” (el término también es de Lessing), un sentimiento de fatalidad, justificada o no, que aparece en unos versos de Robert Lowell: “Sentimos a la máquina huir de nuestras manos,/ como si alguien más la condujera; /si vemos una luz al fin del túnel/ es la luz de otro tren que se aproxima.”

Pero también está la otra cara de la moneda, lo que conocemos como “resistencia”, esa capacidad de soportar y hacer frente, de construir desde el margen, desde una periferia olvidada o ninguneada. No desde la derrota porque, no se trata de vencer, sino de permanecer con dignidad en esta vida, desde cualquiera que sea nuestra trinchera. Resucitan autores que creíamos olvidados. Las palabras florecen otra vez en las calles, alguien las grita, las lleva en una camiseta o las postea en las redes sociales: reaparecen los síntomas de una esperanza. Pienso que esas luces verbales iluminan los caminos casi borrados o reinventados y provienen de un pasado mucho más amplio que el contenido en una “historia nacional”. Es hora de buscarnos más allá de los nacionalismos, de las ideas contaminadas por la política y la charlatanería; es momento de preparar nuestras palabras, a la manera de José Carlos Becerra, en aquel magistral poema titulado “Adiestramiento”: “Ahora esta palabra, esta diferencia casual de la palabra ante sí misma,/ esta marca, esta cicatriz en la forma del amor,/ en el hueso del sueño, en las frases trazadas al mismo ritmo/ con que los hombres antiguos levantaban sus templos y elegían sus armas.”

El tiempo sigue su curso, día a día el calendario se deshoja. ¿Cambiarán las cosas? Cambiaremos nosotros, individual o colectivamente, eso es un hecho. Mi consigna personal la tomo de “Tarumba”; de Jaime Sabines: “Detrás del mostrador soy el héroe del día/ Yo soy la resistencia. Oídme.”