Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 22 de julio de 2012 Num: 907

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora bifronte
Jair Cortés

Dos poemas
Stelios Yeranis

Manuel Rojas, un chileno del mundo
Ximena Ortúzar

Martín Adán y la otra vida
Cristian Jara

Pedro Lemebel y la poética de la agrietada memoria
Gerardo Bustamante

Mendigos y clochards
Vilma Fuentes

Los hermanos Grimm:
dos siglos de actualidad

Ricardo Guzmán Wolffer

Gerassi desnuda a Sartre
Adriana Cortés Koloffon entrevista con John Gerassi, periodista francés

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
Javier Sicilia

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Galería
Ana Luisa Valdés

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Felipe Garrido

Xanacoa

A tres días del mes de marzo, año de 1513, don Martín Soto, adelantado de Su Majestad, partió de San Lúcar con seiscientos hombres e siete naves. E yo, Antón Gil, venía en La probanza, la más velera dellas. La gobernaba Diego Lainza, y venía a bordo el veedor fray Pedro Ruiz, franciscano, con dos compañeros de su orden. E llegados a un puerto que se dice Cabo de Luzes, el domingo la mar comenzó a venir muy brava y la tempestad creció tanto que no menos tormenta había en tierra, y todas las casas e iglesias se cayeron, y seis o siete hombres andábamos abrazados para que el aire no nos llevara, e había que ver que los árboles no nos matasen, pues los vientos los tiraban. Pero don Diego nos hizo subir e desató las velas y cuando otro día amainó nos vimos sin los otros barcos, e luego se supo que un sobrino suyo algo le había dicho e don Diego no quería que nadie más llegara a Xanacoa. (De Nuevas navegaciones..., atribuido a Antón Gil, el Xamurado)