Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 8 de julio de 2012 Num: 905

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora bifronte
Ricardo Venegas

Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova

Adalbert Stifter: un Ulises sin atributos en busca del tiempo
Andreas Kurz

La invasión de la irrelevancia, televisión
y mentira

Fabrizio Andreella

Julio Ramón Ribeyro y
la tentación del fracaso

Esther Andradi

El jardín de los
Finzi-Contini

Marco Antonio Campos

Leer

Columnas:
Perfiles
Raúl Olvera Mijares

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Galería
Sonia Peña

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Rogelio Guedea
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Los pasos recobrados

Uno a veces olvida, algún día impreciso, sus pasos. Los deja ahí descalzos a mitad del naufragio, en alguna calle o país, y no los vuelve a ver. Uno cree que esos pasos, como todo en la vida, murieron de inanición o angustia o tal vez algún distraído les pasó las dos llantas de su bicicleta por encima. Lo cree uno ingenuamente: que todas las cosas que nacen, mueren. Pero no: hay cosas, como los pasos (un amor, un recuerdo), que no mueren. Quedan extraviados nomás, rebotando entre las cuatro paredes de un olvido aparente. Yo, por ejemplo, dejé unos extraviados en los pasillos de la Nogales High School, allá en California, donde estudié hace más de veinte años. Hace poco hice un descanso en el camino y pensé que sería bueno ir a buscarlos. Estaba seguro de no encontrar ni un solo rastro de lo que fue alguna vez aquel recorrido, pero no: no sólo estaban mis pasos en pie sino también los mismos pájaros, los árboles, las calles pobladas de hojarasca y, por encima de todo, ese claroscuro que se levantaba como una polvareda entre todo eso que había vivido y todo aquello que me faltaría por vivir.