Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 13 de mayo de 2012 Num: 897

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora bifronte
RicardoVenegas

Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova

Los luchadores y el cine
Jaimeduardo García entrevista con José Xavier Návar y Raúl Criollo

Eduardo Lizalde, tigre mayor
Marco Antonio Campos

Lizalde narrador
Rosario Sanmiguel

El tigre en la chamba
Rafael Vargas

Lizalde o la poesía del resentimiento
Mario Bojórquez

Rilke y Lizalde: la guerra de las rosas
Evodio Escalante

El Cinema Rif de Tánger
Alessandra Galimberti

Leer

Columnas:
Galería
Rodolfo Alonso

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Retratos
Alejandro Michelena

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Alonso Arreola
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Bienvenidos: Ryuichi Sakamoto & Alva Noto

Ryuichi Sakamoto tiene sesenta años de edad. Nombre señero para la música experimental de Japón, hoy resulta chocante escucharlo en su primer ensamble de finales de los setenta, ése con el que se reúne muy de vez en cuando para recordar viejos tiempos. Hablamos de la Yellow Magic Orchestra, trío con el que se diera a conocer editando piezas como “Behind the Mask”,  “Computer Games” y la insuperablemente extravagante “Tighten Up”, original de Archie Bell & The Drells. Siempre pionero, incluso en ese irregular y extraño proyecto de electro-pop instrumental –respuesta a los alemanes Kraftwerk– ya se notaban las capacidades pianísticas de Sakamoto, la amplitud de un lenguaje que conoce fuentes clásicas pero que sabe interesarse por los últimos fenómenos de la tecnología.

Caminando en paralelo a la Orquesta de Magia Amarilla –que se extinguió al iniciar los años ochenta–, Sakamoto fue produciendo sus primeros trabajos como solista;  álbumes de tecno mucho menos interesados en el pop. El primero fue The Thousand Knives of Ryuichi Sakamoto. El segundo: B-2 Unit. Superiores en su búsqueda tímbrica (nuevos instrumentos y sonoridades computarizadas), es inevitable relacionarlos con precursores como el también japonés Isao Tomita, o contemporáneos como el francés Jean Michel Jarre. Empero, Sakamoto se distinguió de ellos por su mayor uso de ejecuciones orgánicas en guitarras y percusiones, y por evolucionar en torno a un sofisticado minimalismo. Tristemente, hay que decirlo, muchas de las obras que hallaron en la electrónica una fuente prolífica para su arenga, han visto perdida la batalla contra el tiempo pues, comúnmente, la música anclada en las resonancias tecnológicas de una época sacrifica la posibilidad de su larga vida en pos de la explosividad de la sorpresa.

Ya luego Sakamoto creció, se hizo famoso por componer la música de la película El último emperador (la cual le dio un Oscar), por la partitura de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona y un largo etcétera que no queremos enlistar este domingo. Hoy deseamos celebrar su visita al ciclo Aural del Festival de México, acompañado por el compositor alemán Carsten Nicolai, mejor conocido como Alva Noto. Esto sucederá en tres días, el miércoles 16, en el Teatro Metropólitan, cuando ambos músicos se coloquen a los extremos del escenario y comiencen a extender su mantel, a trazar paisajes, profundidades, espacios, planos, texturas, lienzos… todo aquello en donde la imaginación pueda posarse para completar lo abstracto. Entre ellos, provocando a la vista, deberá estar una gran pantalla que manifieste lo que ya observan los tímpanos. Valdrá muchísimo la pena.

No será un concierto de grandes curvas. No habrá muchas figuras flotando cual asideros para el oído geométrico. Sin embargo, sí será un concierto de sensaciones honestas, bueno para generar comunicación entre el pecho, el estómago y la cabeza. Será conmovedor, por momentos. Así se puede atestiguar en los cinco álbumes que han trabajado juntos desde el 2002: summvs, utp_, revep, insen y vrioon. Porque sí, lector: Sakamoto y Noto son de los que aman las letras minúsculas, redondas y sin patines; el diseño gráfico ventilado, simple pero provocador; las páginas de internet llanas, inteligentes; el papel de alto gramaje y buena impresión; el precio elevado para recordarle a quien lo paga que formar parte de su élite también es un asunto semántico. En otras palabras, este miércoles flotarán acordes breves de piano con poco movimiento en sus voces (muchos serán alterados), arpegios de suavidad acuática, sobriedad… programaciones rítmicas mínimas, exquisitas, muy finas… tersas notas teñidas por códigos binarios, al fondo de todo, cual fantasmas apenados.

Esperamos que tal esfuerzo de Aural sirva de antecedente para que Sakamoto y Noto vuelvan, pero acompañados por el Ensamble Moderno, ese conjunto de cámara con el que sin duda alcanzaron su clímax estético en 2007 (disponible en DVD y en Youtube). Igualmente, esperamos que el encuentro sirva al melómano mexicano para afirmar sospechas respecto a este célebre japonés, pero sobre todo para acercarse a una vena oculta de la electrónica alemana, todavía relacionada con los ecos industriales de grupos como Einstürzende Neubauten. Hace no mucho tiempo, de hecho, hablamos aquí del duelo escénico que atestiguamos en Berlín entre Alva Noto y Blixa Bargeld (exvocalista del propio Neubauten). Un dueto que pone los pelos y las neuronas de punta y que recomendamos buscar. En fin. Nos vemos en tres días en el Metropólitan, ya listos para levitar.