jornada


letraese

Número 159
Jueves 1 de octubre
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

opiniom


A Mariela Castro Espín

Cuba avanza en materia de sexualidad

La cubana Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de la isla (Cenesex), visitó México en dos ocasiones durante el último mes para participar en la Consulta Técnica Regional sobre los Lineamientos Globales para la Educación en Sexualidad y el VII Congreso Nacional de Educación Sexual y Sexología, espacios en los que habló sobre
el trabajo que realiza Cuba en materia de educación sexual y sus avances en la prevención
del VIH/sida.

Sobre la situación que actualmente viven las personas seropositivas en su país y la política segregatoria que emprendió en los años ochenta, Castro Espín afirmó que desde hace más de una década los sanatorios especializados son solamente ambulatorios y no se retiene a las personas, como sucedía en el pasado.

“Esta política ocurrió en Cuba a inicio de la década de los ochenta por considerar que para detener la epidemia era necesario evitar el contagio masivo. Fue una decisión fuerte, que afectó desde el punto de vista humano y en cuanto a derechos. Conforme fue avanzando la investigación la política cambió y hoy las personas que viven con VIH en Cuba tienen acceso a todos los beneficios de los servicios de salud, y si por decisión propia optan por permanecer en algún sanatorio especializado, lo pueden hacer, pero de ninguna manera se les retiene”.

A diferencia de otros países, la epidemia en Cuba inició en la población heterosexual, aunque con el paso de los años comenzó a impactar al sector homosexual, una población reprimida
y discriminada durante muchos años por el gobierno cubano, situación que también
ha comenzado a cambiar en la isla.

Ante el aumento de casos de VIH y sida en ese sector, explica, a inicios del año 2000 el gobierno de Fidel Castro, con el apoyo y asesoría de instancias como ONUSIDA, inició una política de sensibilización y educación sexual dirigida a hombres que tienen sexo con otros hombres. “Hoy existen campañas dirigidas a esta población en los medios de comunicación
y en espacios de convivencia homosexual, además de tener políticas transversales
que integran a homosexuales a la vida productiva sin importar su estado serológico”.

Castro destacó la importancia de la Consulta Técnica Regional sobre los Lineamientos Globales para la Educación en Sexualidad pues “se propone cambiar de paradigmas sobre la educación sexual al ponerse el énfasis en lo educativo y formativo, y no sólo en la prevención”. Considera que para una real prevención de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual “este avance no sólo se tiene que dar en el ámbito escolar o de salud, sino también en la política de Estado y formar a quienes están en el gobierno, pues a pesar de que es una política gubernamental, el cambio cultural se va dando poco a poco”, explicó.

Sobre la percepción que tiene su padre(el presidente Raúl Castro) del trabajo que hace el Cenesex, comentó: “Aún mi padre ha tenido que irse educando en los temas de la sexualidad (…) Él es parte de la población cubana, que también se educa, aprende y también está cambiando constantemente (…) Él respeta mucho el rigor con el que trabajaos en Cenesex
y lo más importante es que existe un diálogo”.

¿Aun en el tema de la transexualidad?, se le cuestionó: “Claro que sí, lo ha tenido que entender y mirarlo bajo la dimensión de los derechos (...) Lejos de lo que se podría pensar, en Cuba es un tema relativamente viejo. Desde los años ochenta ya se estudiaba la posibilidad de hacer una política de salud que atendiera a quienes son transgénero. Actualmente estas personas tienen derecho a cambiar su identidad y pueden acudir a la salud pública para cirugía
y apoyo psicoemocional”.

No obstante la apertura, agrega: “existen ciertos espacios donde hay resistencias, como en el mismo Partido Comunista o en algunas instancias de gobierno, pero el país entero está en un proceso de mayor apertura en los temas de sexualidad”.

Mariela Castro Espín dice ser heredera de un gran trabajo en materia de políticas públicas sobre sexualidad y salud, pues “de alguna manera, la lucha de mi madre, que empezó en los años 60, está teniendo frutos con el trabajo que hacemos actualmente en el Cenesex (...) Mi madre era una feminista y no me cabe duda que influyó mucho sobre mi padre para que entendiera lo trascendental de la salud sexual”, concluyó. (Antonio Medina)


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