jornada


letraese

Número 159
Jueves 1 de octubre
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

Obesidad:
la siguiente batalla por la salud

El estilo de vida actual, sobre todo en las grandes urbes, ha favorecido un padecimiento de amplias repercusiones en la salud: la obesidad. Además
de afectar el corazón, la presión arterial o las articulaciones, el sobrepeso impacta la vida sexual de las personas, repercutiendo en su autoestima
e incluso en su movilidad.

Rocío Sánchez

El sobrepeso y la obesidad se han convertido en problemas de salud tan graves en México que la administración federal ya planea destinar unos 19 millones de dólares para disminuir 31 por ciento su presencia en la población de cinco a 19 años de edad, según se apunta en el proyecto de presupuesto para 2010.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, 70 por ciento de la población adulta del país está afectado por algún grado de obesidad, mientras que la niñez mexicana es ya la más obesa en todo el mundo.

Instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social han alertado sobre el costo que las enfermedades derivadas del sobrepeso traerán al sistema de salud nacional. Entre las principales complicaciones de salud que aparecen en las y los obesos se encuentran la hipertensión arterial, infarto al corazón, derrame cerebral, diabetes, insuficiencia cardiaca, daño en los riñones y problemas en las articulaciones, entre otras.

Pero al parecer no se ha tomado en cuenta que la salud emocional e incluso la sexual pueden verse afectadas de igual forma. Las personas con obesidad mórbida, es decir, que están entre 50 y 100 por ciento por arriba de su peso ideal, manifiestan con frecuencia una baja autoestima y pueden sufrir el rechazo de su pareja, lo que agrava cualquier problema sexual.

Derivado de las enfermedades que complican la obesidad y de las limitaciones físicas que ésta provoca, la persona puede ver afectada su vida sexual por:

• Fatiga fácil
• Dificultad para moverse
• Ocultamiento y difícil acceso a los órganos genitales
• Contacto incompleto o nulo entre genitales, lo que provoca que la pareja sustituya el coito por la masturbación o el sexo oral.

Impacto íntimo
Pero las consecuencias pueden ser más severas. Según explica en un artículo el doctor Adrián Sapetti, presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, la obesidad opone una mayor resistencia al corazón y a las arterias, por lo que puede implicar el riesgo de un accidente vascular durante el acto sexual. Si, por ejemplo, una persona obesa sube dos pisos por escaleras a paso rápido y presenta dolor en el pecho o una marcada sensación de falta de aire, puede ser que durante un coito, que implica un esfuerzo similar, presente alguna complicación cardiovascular. Si esta persona puede realizar tal esfuerzo o más sin síntomas, no tendrá este tipo de problemas con las relaciones sexuales. Pero si aparecen palpitaciones o le sube la presión arterial –expresada a veces en fuertes dolores de cabeza en la región de la nuca- debería suspender el acto.

En el aspecto emocional, de acuerdo con un estudio publicado por la Asociación para el Estudio de la Obesidad, de Estados Unidos, las personas obesas que pierden sólo diez por ciento de su masa corporal sienten un fuerte incremento en su autoestima, lo cual repercute en su sexualidad pues rechazan menos su cuerpo.

La investigación, realizada durante dos años en hombres y mujeres obesos de todas las edades, encontró que cuando las mujeres pierden diez por ciento y los hombres 13 por ciento de su masa corporal, sienten un gran alivio y refuerzan su creencia de que se puede superar la obesidad, recuperando su vida sexual activa.Cerca de 70 por ciento de las mujeres con sobrepeso no se veían a sí mismas atractivas y trataban de evitar las relaciones sexuales, ya que creían que sería de sumo desagrado para sus parejas tenerlas. Pero al alcanzar una reducción de un décimo de masa corporal, que pudiera parecer poco, comenzaban a sentirse un poco mejor consigo mismas y retomaban su vida sexual.

 

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