Ciudad de México. La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) entregó a los padres de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, 18 nuevos documentos del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CRFI) de esa ciudad, que confirman que la Sedena tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo y que tenía identificados –y hacía seguimiento con anterioridad a los hechos– a diferentes objetivos prioritarios que eran parte de los grupos delictivos, cuya información es de interés para la investigación.

Igualmente, acredita que dichos objetivos prioritarios contaban con información en tiempo real sobre los posibles destinos de los estudiantes desaparecidos, así como de las personas implicadas, su relación con autoridades ministeriales y lugares donde posiblemente se resguardaron. Lo anterior constituye un addendum al segundo informe de la Covaj y es respuesta a los 868 folios correspondientes a documentos del CRFI, que fueron solicitados al presidente Andrés Manuel López Obrador por los padres de los estudiantes el pasado 20 de septiembre.

La Subsecretaría de Derechos Humanos de Gobernación dio a conocer el citado addendum tras realizar una exhaustiva búsqueda en los archivos de la Covaj, en particular de las 17 mil 61 fojas entregadas por la Sedena a la comisión, en la que se identificaron los 18 folios.

Detalla que seis de los folios están fechados antes del 26 de septiembre de 2014, y describen el seguimiento a miembros de la delincuencia organizada y pugnas por el territorio; cuatro folios corresponden al 26 y 27 del mismo mes y año que contienen 196 extractos de conversaciones, las cuales refieren violencia generada esa noche, comunicaciones presumiblemente entre miembros de la delincuencia organizada, autoridades, sujetos de interés y seguimiento a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero.

Ocho folios están fechados después de la desaparición de los normalistas con 21 extractos de conversaciones sobre acciones, referencias a sitios de búsqueda y actividades de organizaciones sociales.

Según el análisis que hizo la Covaj a los folios, éstos fortalecen los planteamientos del segundo informe –del 27 de septiembre 2023–, reiteran que todas las autoridades estaban enteradas de lo que estaba sucediendo en Iguala, acreditan la existencia de los Órganos de Búsqueda de Información (OBI) y que desde 2009, Julio César López, uno de los estudiantes desaparecidos, tenía relación laboral con el Ejército.

Algunos de los documentos refieren también la posibilidad de que los normalistas habrían sido confundidos por Guerreros Unidos respecto a la “presunta infiltración de Los Rojos entre los jóvenes”, y se menciona que un policía tenía información sobre el paradero de los estudiantes, e incluso le había entregado una carta al ex presidente Enrique Peña Nieto.