Se propondrá grupo bilateral de expertos y se aportarán las pruebas necesarias que lo llevaron a prohibir su uso para consumo humano, dijo el Presidente.

Permitirán reducir las importaciones de este producto y evitar que en el país se siga consumiendo maíz transgénico, altamente dañino para la salud.

El gobierno canadiense dijo estar preocupado, porque no hay un respaldo científico.