Los manifestantes se reunieron frente al cercano Grand Californian Hotel, donde se alojaban el vicepresidente y su familia, ondeando banderas y cantando.

Rodeados de sombreros, máscaras de luchador y carteles con mensajes de apoyo a los migrantes en Estados Unidos, los asistentes entonaron canciones como el “¡Viva México!” y formaron pequeños círculos en los que saltaron y se abrazaron luego de otra jornada de protestas en contra de las redadas migratorias

La orden, que entrará en vigor el próximo viernes al mediodía, dice que el despliegue de la Guardia era ilegal y violaba la Décima Enmienda y excedía la autoridad legal del mandatario.

Los actos de represión contra migrantes en Los Ángeles son injustos y arbitrarios, destacó la Presidencia.

A través de un comunicado, la cancillería reafirmó su compromiso con la protección y defensa de los derechos humanos de los connacionales en el extranjero, sin importar su estatus migratorio.