Los letreros de "advertencia" de límite fueron colocados pir el Departamento de Guerra de aquel país, pero de inicio "no había reporte de que esto fuera oficial y se retiraron". La Marina informó que el río cercano a la zona donde se instalaron los letreros constantemente cambia su cauce.

El objetivo era recolectar basura espacial que cayó en el Golfo de México de un cohete. La empresa no cumplió con los permisos.

Afirmó que por sus características el objeto contiene fósforo blanco, es inflamable, tóxico y muy peligroso.

Alertaron sobre el daño que estos materiales puedan causar a los quelonios y a todo el ecosistema marino.

En Playa Bagdad, su más reciente novela, "la memoria llena el tiempo y los espacios, uno siente cobijo al recordar, porque sabe que se han experimentado cosas significantes".