Este homenaje marca un "hito histórico", ya que no solo supone el debut de Jordi Savall como director invitado de la Filarmónica de Berlín, sino que la orquesta le dedica un ciclo monográfico a lo largo de seis conciertos.
El multifacético compositor estadunidense sostendrá la batuta en México como director huésped de la Sinfónica de Minería, para dirigir a Augustin Hadelich en su Concierto para violín, un poco de Sibelius y mucho de Stravisnski.
Ante 30 mil asistentes, el director venezolano, la Orquesta Sinfónica y el Coro del Gran Teatro del Liceu interpretaron los éxitos del compositor de bandas sonoras John Williams.